La Cordà 2011 transcurre a un ritmo vertiginoso: 55.000 cohetes en 20 minutos
Miles de personas vibraron anoche un año más en la tradicional Cordà de Paterna, espectáculo pirotécnico declarado de Interés Turístico de la Comunidad Valenciana y que tiene su origen en la segunda mitad del siglo XIX. Fue una Cordà que se inició con cierto retraso, debido al estricto protocolo de seguridad que se ve incrementado cada año, pero que se caracterizó por un ritmo intenso y fuego continuo, con apenas interrupciones en la cadencia de explosiones.
El camión cargado con los cajones de cohetes hizo su aparición en la calle Mayor a la una de la madrugada y 50 minutos después se encendía la bengala verde que marca el inicio de la Cordà. Los cerca de 200 tiradores encargados de protagonizar la Cordà de este año consumieron en sólo 20 minutos los 55.000 artefactos que entre cohetes, ‘femelletes’ y ‘coetons’ se encontraban dispuestos a lo largo de los 120 metros de Calle Mayor. Pepín Damián, ‘Coeter Major’ de Paterna con decenas de ‘Cordaes’ a sus espaldas, no pudo este año participar del acto al estar todavía convaleciente tras un ingreso hospitalario. No obstante no estaba dispuesto a perderse es espectáculo y acudió para apoyar con su presencia al resto de tiradores. El alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, como tirador habitual y el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, disfrutaron de la Cordà. La consellera portavoz de la Generalitat, Lola Johnson, también disfrutó como espectadora, aunque probó la pólvora en el pasacalle de cohetes de Lujo celebrado unas horas antes.
Un total de 25 policías locales velaron por la seguridad en el perímetro de la calle Mayor, más otros siete que actuaron desde el interior de la Cordà. Además de los agentes, 30 tiradores tenían como misión velar por la seguridad del resto de participantes. Policía Nacional y Guardia Civil apoyaron el dispositivo y supervisaron las medidas de seguridad. Alrededor de treinta miembros de Protección Civil de Paterna colaboraron, asegurando que nadie no equipado traspase el perímetro de seguridad establecido.
Por otro lado, y con el objetivo de atender las habituales quemaduras que se producen durante el espectáculo, se instaló un hospital de campaña junto al Ayuntamiento atendido por miembros de Protección Civil, que se ocupaban de curar las quemaduras de carácter leve, remitiendo al Centro de salud o a los médicos del servicio de ambulancias a aquellos pacientes que requerían de atención médica. Un total de tres ambulancias con su respectivo equipo médico estaba preparado para actuar en caso de ser necesario un traslado o atención en la calle.
Al cierre del dispositivo sanitario se habían atendido en el Centro de Salud un total de 29 heridos leves, de los que 20 correspondían a la Cordà, cinco al pasacalle de cohetes de lujo y cuatro eran de la posterior ‘recordà’. De la veintena correspondiente a la Cordà 7 eran tiradores y el resto espectadores. Todos los heridos de la noche han sido considerados de carácter leve y por lo tanto no se ha requerido traslado a ningún centro hospitalario. Tras recibir la atención médica se marcharon por sus propios medios. Sólo en un caso, por tratarse de una herida en el ojo, fue remitido al hospital La Fe debido a que el centro de salud no dispone de especialista en oftalmología.
