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Tàrbena: el municipio valenciano en el que se habla con acento mallorquín

Tàrbena: el municipio valenciano en el que se habla con acento mallorquín
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    Tàrbena: el municipio valenciano en el que se habla con acento mallorquín - (foto 2)
    Tàrbena: el municipio valenciano en el que se habla con acento mallorquín - (foto 3)

    Puede parecer una incongruencia, pero no lo es, en el interior de la comarca de La Marina Baja, en el corazón de La Marina, se encuentra el pequeño municipio de Tàrbena, que cuenta con una peculiar característica, los restos de habla mallorquina que, todavía a día de hoy, conservan sus habitantes. En el pueblo, al que se accede desde la zona de Altea y La Nucía por una carretera llena de curvas y los tan peculiares campos nísperos con sus mallas, se respira una tranquilidad apabullante. Quizás sea por este motivo por el que diversas personas en edad de jubilación procedentes del norte de Europa han llegado hasta sus tranquilas calles, entremezclándose con la población local en un mimetismo tan peculiar como perfecto.

    'Ca's Pelut', 'Can Pinet' o 'Sa Caseta Des Moros' son nombres de restaurantes y emplazamientos que nos recuerdan a la ortografía típica balear, que sustituye los artículos 'el' y 'la' por 'es' y 'sa', el 'dels' por 'des' o el valenciano 'ca (casa)' por 'ca's' o 'can'. Ya se advierte al visitante cuando está llegando al pueblo, ubicado entre valles a los pies del Coll de Rates, a 560 metros de altitud sobre el nivel del mar. Puede hacerse el visitante una idea de las curvas y de la altitud necesaria para llegar hasta Tàrbena teniendo en cuenta que desde sus balcones se ve el mar y que su núcleo urbano se encuentra a algo más de medio kilómetro sobre el nivel de las aguas saladas.

    'Parlem de sa'

    'Parlem de sa', le responderán sus habitantes si les preguntan por su acento mallorquín, y es que tal y como les confirmarán, los habitantes de Tàrbena, o al menos los autóctonos, descienden de mallorquines. La explicación de este hecho, que ha derivado en que se conserven algunas características lingüísticas, y también culinarias como dan buena muestra de ello es la sobrasada mallorquina que se puede comprar en algún punto del pueblo, reside en el hecho de que tras la expulsión de los moriscos, una de las más tardías del antiguo Reino de Valencia, debido a lo escarpado de la zona, se tuviera que recurrir a repobladores mallorquines para volver a dar vida a la zona. Dicha repoblación no sólo se dio en Tàrbena, pero sí que se conservó con relativa salud en este municipio, a diferencia de otros puntos de La Marina o La Safor, donde los colonos baleares dejaron atrás sus características para abrazarse a una pujante cultura valenciana, que ya despuntaba en el siglo XVII.

    Prueba de este hecho, que es llevado a gala por los vecinos de Tàrbena, es la placa conmemorativa que luce a la entrada del pueblo en la que se puede leer una frase en memoria y agradecimiento de los colonos mallorquines que dejaron sus tierras para asentarse en aquellos valles y montañas, y repoblar las casas vacías que los moriscos habían tenido que dejar. Actualmente, la población se encuentra en descenso desde mediados del pasado siglo XX, debido principalmente a la falta de oportunidades y al aislamiento de la zona. No obstante, gracias a la llegada de nuevos pobladores europeos, y a la construcción de algún chalet en su término municipal, la población ha experimentado un ligero crecimiento en el último lustro.

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