Los niños de la diócesis recaudan cerca de 66.000 euros para combatir la pobreza en los países más necesitados

Este domingo 26 de enero y bajo el lema “Los niños ayudan a los niños”, la Iglesia celebra la Jornada de la Infancia Misionera, día con el que se quiere hacer tomar conciencia y promover entre los más pequeños de las familias, colegios y parroquias acciones que ayuden a los niños a colaborar activamente en la cooperación y ayuda con la infancia necesitada de todos los rincones del mundo. Y es que, precisamente, lo que hace especial a esta Obra es que son los propios niños los principales actores y protagonistas que ayudan a otros más necesitados con su compromiso e implicación en este proyecto.

“Hoy en día las necesidades son muchas. Hay millones de niños que sufren hambre –y cientos de ellos mueren cada día-, muchos no pueden ir a la escuela, otros no pueden acceder a los servicios médicos más elementales… Algunos niños se ven forzados a trabajar desde muy pequeños, otros sufren violencia o injusticias, los conflictos y las guerras se ceban en la vida de los niños o los convierten en huérfanos, refugiados, niños soldado, heridos por las minas...” explica el delegado diocesano Jesús Ortuño.

La suma total enviada por la Obra Pontificia de la Infancia Misionera a los territorios de misión en el año 2013 ha sido de 21.999.801,60$. En total, con los donativos de los niños del mundo, se han financiado 3.020 proyectos dedicados a la infancia. En este sentido, gracias a la generosidad de los niños de España, se pudieron entregar a los responsables de la actividad misionera con niños y adolescentes un total de 2.117.463,44 €, de los cuales 65.708,58 proceden de la Diócesis de Orihuela-Alicante. Una cifra muy positiva ya que supera en 23.780,9 € la del año anterior cuando desde nuestras tierras se hicieron llegar a los pequeños más necesitados del mundo 41.927,68 €.

Durante 170 años y sin hacer discriminación de razas, cultura o nación, los niños de la Infancia Misionera han prestado ayuda a millones de menores de todo el mundo. Sus ofrendas y recolectas se utilizan cada año para desarrollar miles de proyectos a favor la infancia más necesitada de toda la geografía mundial. En concreto la Infancia Misionera coopera con la atención de cerca de 7.000 dispensarios, más de 2.000 hospitales, 2.800 orfanatos, más de 15.000 escuelas maternales, unas 38.700 escuelas primarias y cerca de 13.000 escuelas secundarias.