Nicolás pide rebajar a la mitad los cargos de confianza de la Diputación
La candidata ha expresado su “rechazo frontal” al nombramiento de 29 asesores personales que reparten sus tareas en funciones de administración, protocolo y adscritos a los grupos políticos. La formación ha cuantificado en 973.915,46 euros anuales el gasto en personal eventual autorizado por la presidenta de la institución, Luisa Pastor, a la que ha pedido un “esfuerzo y que dé ejemplo a los ciudadanos”, tal y como han hecho muchos ayuntamientos gobernados por su propio partido como medida para hacer frente a la reducción de los ingresos.
Para Nicolás, “resulta inadmisible que en estos momentos en los que se están aplicando a los ciudadanos recortes en servicios básicos, se establezca como sueldo para el personal eventual, colocado a dedo, cantidades que resultan escandalosas”.
Así pues, UPyD ha “llamado la atención” sobre dos sueldos que superan los 64.000 euros adscritos al área de Presidencia, otro de 41.000 euros del mismo departamento y un cuarto de 54.000 euros relacionado con el gabinete de prensa. El grueso de los asesores de los grupos políticos cobra en torno a 35.000 euros. Los diez con menores retribuciones se sitúan en la horquilla de los 20.000 euros.
A estos sueldos relacionados en su mayoría con cargos de apoyo a los grupos políticos, además hay que añadir las retribuciones de los diputados y la asignación fija y variable de los grupos políticos. Cabe destacar que los grupos políticos perciben un variable de 3.000 euros por cada representante obtenido; mientras que tanto PP como PSOE reciben 6.000 euros anuales como cuantía fija.
Según Nicolás, “dar ejemplo debe ser en estos momentos prioritario y lo que se hace en Diputación no es más que alimentar y justificar la indignación de los ciudadanos”. A este respecto, la líder de UPyD reclama la aplicación de un techo para el número de cargos eventuales en el ámbito nacional y unas retribuciones reguladas por ley, con el objetivo de impedir que cada alcalde pueda ponerse el sueldo que “le dé la gana” y administre “bajo su criterio” cargos de confianza.
