Infraestructuras produce más de un millón de semillas de Silene de Ifach para garantizar el éxito de las repoblaciones
Se trata de una especie endémica de los acantilados del norte de Alicante y de Ibiza
A finales de este otoño y durante 2012 se abordarán las primeras siembras de ejemplares de manera masiva en el área de distribución original
Para alcanzar este stock la Conselleria dispone de 240 plantas semilleras en sus instalaciones de Quart de Poblet, Dénia, Calp y Alicante
“La previsión es –ha continuado- seguir incrementando tanto el stock de plantas productoras, que podría rendir en los próximos años en torno a 1,5 millones de semillas/año, una cantidad suficiente para ir ejecutando en diversas fases la progresiva recuperación de las poblaciones naturales desaparecidas”.
González ha explicado que para alcanzar este stock “se germinaron semillas de las 4 poblaciones que existen en el norte de Alicante, y se mantuvieron respectivamente en 4 viveros de la Conselleria, en Quart de Poblet, Dénia, Calp y Alicante, donde cada año se van obteniendo nuevos ejemplares a fin de acrecentar las plantas productoras, también llamadas ‘huertos-semillero’ de la especie”.
Las primeras semillas empezaron a obtenerse en cantidades significativas en 2010, con la recolección de algo más de 117.000. En aquel momento muchas de las plantas productoras eran aún juveniles, por lo que su producción era nula o muy escasa. “En 2011, el stock de plantas productoras ha ascendido a 240 ejemplares adultos, que empezaron a florecer hacia el mes de abril, produciendo la mayoría de su semilla entre mayo y junio”, ha añadido el director general.
Trabajos de reintroducción
La Conselleria de Infraestructuras y Medio Ambiente viene realizando acciones intensivas de conservación de la silene de Ifach desde hace más 15 años.
Adicionalmente, las cuatro poblaciones nativas conocidas -una en Xàbia, dos en Teulada y una en Calp-, así como los diferentes sitios de reintroducción ensayados hasta ahora, han sido declarados por el Consell Microrreservas de Flora.
Según explica González, “uno de los principales escollos a vencer en la reintroducción de esta especie es la implantación en el medio natural, ya que habita en grietas muy estrechas, que no admiten la plantación convencional de los ejemplares obtenidos en vivero”.
La implantación de especies en el medio natural a través de semillas posee siempre un porcentaje de éxito bajo -normalmente entre el 1% y el 1/1000 en hábitats terrestres, e inferiores en los roquedos-, ya que las semillas han de enfrentarse a numerosos problemas naturales como la irregularidad de precipitaciones, cambios bruscos de temperatura y ataques de insectos o de hongos, que no padecen las plantas que se producen en vivero.
Esto implica que para abordar la siembra de plantas de roquedos, como el caso de la Silene de Ifac, resulta necesario producir centenares de miles de semillas e implantarlas en grietas situadas en sitios muy favorables, sombreados y en lo posible accesibles para poder procurarles pequeños riegos de emergencia en caso necesario. “De ahí los esfuerzos que estamos realizando para disponer de un buen stock que nos permita abordar con garantías las tareas de recuperación de esta especie”, ha concluido.
Una especie en peligro de extinción
La especie botánica Silene hifacensis es la única planta protegida valenciana que dispone de un plan de recuperación aprobado por el Consell en abril de 2008.
Se trata de una especie endémica, exclusiva del Noreste de Alicante y algunos islotes y acantilados costeros de Ibiza, que se encuentra protegida por la Directiva de Hábitats, el Catálogo Español de Especies Amenazadas y el Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazada, en la máxima categoría, en Peligro de Extinción.
Toda la población de la península ibérica apenas alcanza los 90 ejemplares y se distribuye en 4 pequeños grupos de plantas situadas en los acantilados costeros entre Xàbia y Calp. Sus antiguas poblaciones en Dénia, Benidorm y las principales que sirvieron para describir la especie en el siglo XIX, situadas en el Penyal d’Ifac (de donde proviene el nombre de la planta) y en el Cap de Sant Antoni, se extinguieron.
