La Luz de las Imágenes finaliza la restauración del palio de Gorga
El palio, de 1808, fue un regalo a la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora de Gorga y los especialista en textil de la Fundación han trabajado en su restauración durante nueves meses
La Luz de las Imágenes ha finalizado la restauración del palio de Gorga. Esta pieza textil, que ahora recupera la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora de Gorga, ha sido restaurada durante los últimos nueves meses por los técnicos de Fundación La Luz de las Imágenes que, tras la intervención, la devuelve a su lugar de origen.
Esta pieza textil, que ahora recupera la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora de Gorga, ha sido restaurada durante los últimos nueves meses por los técnicos de Fundación La Luz de las Imágenes que, tras la intervención, la devuelve a su lugar de origen.
El palio, confeccionado en 1808 en seda y tisú de seda con bordados de hilos metálicos e hilos de seda policromos, fue donado al templo por Miguel Olcina Sempere, quien pagó por la pieza 5120 reales.
Este palio de Gorga manifiesta la influencia de los diseños textiles de las sederías valencianas, lo que es patente sobre todo en el vivo cromatismo de la ornamentación floral, aplicado a un cuidado repertorio de motivos netamente neoclásicos.
El dosel adopta forma rectangular y en su centro destaca un óvalo con la eucaristía sobre rayos de esplendor. Arriba, a los lados, penden sendas filacterias con la fecha de realización: «AÑO»; “1808”. El rosa de las flores y los verdes de las hojas destacan sobre el azul del fondo. Alrededor figura un marco con seis medallones, en los que figuran sobre fondo azul diversos motivos eucarísticos: el candelabro de los siete brazos, el pelícano alimentando las crías con su sangre, el Arca de la Alianza, los Panes de la Proposición, el Ave Fénix y el Agnus Dei.
La pieza, que fue trasladada al taller de La Luz de las Imágenes de Bétera, situado en unos locales cedidos por la Diputación de Valencia, presentaba diversos deterioros debido a la exposición a cambios bruscos de temperatura y humedad, ya que se utiliza en la procesión del día del Corpus. A esto se sumaban los efectos del paso del tiempo en un almacenaje inapropiado. En el palio sufría también deformaciones ocasionadas por las tensiones que originan los injertos colocados en intervenciones anteriores, con diferentes tejidos y dispuestos parcialmente. Había además lagunas, rotos y desgarros que coincidían con la colocación de los varales, y los hilos metálicos presentaban oxidación.
Tratado con microaspiración, se han limpiado las manchas puntuales y se han corregido las deformaciones mediante humidificación con humidificador de ultrasonidos con vapor frío. El forro original, debido a su mal estado de conservación se ha lavado y consolidado, y sobre este se ha colocado un nuevo forro.
En la intervención también se ha tratado el arcón de madera donde se guardaba, que ha sido igualmente restaurado. Se han eliminado las manchas de cera y se ha confeccionado un forro nuevo de algodón para el cilindro interior.
