Comienza el retorno a sus casas de los evacuados por el incendio de la Vall d’Ebo.
Las lluvias han ayudado a estabilizar el perímetro del fuego, que ya no gana terreno
El incendio de la Vall d’Ebo ya ha calcinado 11.700 hectáreas y su perímetro se extiende a lo largo de 80 kilómetros tras cuatro días de llamas. Los bomberos de Alicante han comunicado que el perímetro se está estabilizando en esta cifra y que la lluvia está ayudando a contener las llamas, ya que el agua está aumentando la humedad y bajando las temperaturas.
De hecho, en Pego han caído más de 12 litros durante la tarde y a primera hora del jueves Emergencias ha infomado de que no había llama en ninguno de los frentes.
Por ello, Emergencias ha autorizado el retorno escalonado de todos los vecinos evacuados a sus hogares. Los primeros en hacerlo serán los de la Vall de la Gallinera.
El granizo también ha hecho acto de presencia durante la tarde, lo que ha obligado a retirarse a todos los aviones y helicópteros que operaban en la zona ante el riesgo de que se puedan producir accidentes, pero la situación ha mejoradoo notablemente.
Las condiciones climatológicas han sido nefastas durante las jornadas anteriores, por lo que el incendio ha seguido extendiéndose, lo que ha obligado a evacuar numerosos núcleos poblacionales, entre los que se encuentran Tollos, Fageca, Margarida, Famorca, Beniaia, Vall d’Alcalà, urbanizaciones de Pego, zonas de Castell de Castells, Benirrama, Benialí, pedanías de Adsubia o Alcalá de la Jovada, que se encuentran realojados en albergues de Muro y Pego.
