Comienza la restauración del santuario de la Virgen del Castillo de Agres para abrir una hospedería para peregrinos
Con el derribo de zonas ruinosas y la construcción de un aparcamiento, restaurante y sala multiusos
Las obras de restauración del convento-santuario de la Virgen del Castillo, en la localidad alicantina de Agres, se han iniciado ya con el derribo de las partes del edificio que se encontraban en estado ruinoso y el desescombro de la zona.
La primera fase de la restauración incluye la construcción de un restaurante, un aparcamiento y una sala multiusos, entre otros servicios y equipamientos destinados a facilitar la acogida y la atención a los peregrinos y visitantes que se desplazan hasta el santuario. La segunda y la tercera fase del proyecto consistirá en la restauración del edificio y la construcción de una hospedería.
La iniciativa ha recibido ya la aprobación de una subvención de 220.000 euros procedentes de fondos de la Unión Europea, lo que “cubre el treinta por cientos de la primera fase de restauración”, según ha señalado a la agencia AVAN Francisco José Ferrer, párroco de Agres, que ha añadido que para costear el resto “esperamos obtener aportaciones particulares”. Por su parte, la Diputación de Alicante ha destinado 120.000 euros a la obra.
El santuario, que se encuentra en un estado “muy deteriorado”, recibe a lo largo del año, y de modo especial los domingos del mes de septiembre, la visita de miles de peregrinos, muchos de los cuales acuden en romería.
La devoción en Agres y en otras poblaciones de la zona a la Virgen del Castillo se inició después de que se le apareciera al pastor Gaspar Tomás en 1484. A partir de ese momento, se construyó una ermita en honor de la Virgen que, con el paso de los siglos, se fue ampliando hasta convertirse en un convento, que fue regentado por los Franciscanos, entre otras órdenes religiosas.
