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Aniorte: "La sequía y la estructura de mercado penalizan al agricultor"

    La agricultura de la provincia de Alicante ha experimentado un descenso de gran importancia de la producción total obtenida, que ha alcanzado las 1.157.901 toneladas en 2014, es decir, un 14% menos que en 2013 como consecuencia de la grave sequía que asoló 40.000 hectáreas en producción.

    Así, el secano ha sufrido gravemente la falta de precipitaciones con pérdidas de hasta el 100% en determinadas parcelas. En regadío, los empresarios agrícolas triplicaron sus gastos en riego, pero no pudieron mantener los niveles del año anterior por la mala calidad del agua disponible.

    “Mientras sufrimos periodos de ausencia total de precipitaciones, con graves consecuencias para nuestra agricultura que es una de las más competitivas y variadas, vemos como desde otros territorios, donde no tienen instalados el riego por goteo y donde almacenan hasta tres veces más de agua o incluso más, no quieren cedernos las cantidades que necesitamos para regar. Disponer de agua en cantidad suficiente y a mejor precio nos permitiría incrementar la superficie cultivada, crear más riqueza y frenar las lamentables cifras de desempleo, que se han disparado en los últimos años”, explica el presidente de ASAJA Alicante – Jóvenes Agricultores, Eladio Aniorte, que pide que “ante esta situación, los políticos actúen con valentía y permitan que nos llegue agua desde Cortés de Payás y que no reduzcan más los aportes del Tajo ya que nuestras necesidades sí son reales”.

    Al mismo tiempo que se redujo su cosecha, los empresarios agrícolas se vieron obligados a pagar más dinero por adquirir sus semillas y plantones (+13%), energía y lubricantes (+2%) o los gastos veterinarios (+2%) y no vieron cómo acompañaban los precios en origen, que descendieron en un 14%

    “Al contrario de lo que ocurre en otros sectores, en el de la alimentación no imperan las leyes del libre mercado, sino que éste está manipulado por unos pocos que obtienen inmensos beneficios en detrimento del productor y el consumidor. Seguimos adelante porque el empresario agrícola apuesta fuerte por su trabajo, pero nos enfrentamos a muchos problemas”, concreta el presidente Eladio Aniorte.

    Estos abusos del mercado han propiciado una caída de la renta agraria del 21%. Ahora, disponen de 316 millones de euros al año, por lo que urge adaptar la elevada fiscalidad que soportan y otras medidas de mercado para frenar los abusos que se producen. Así, una vez reconocidos los fallos del sistema por el propio Gobierno y el Parlamento Europeo, urge que avancen en Leyes como la de Mejora de la Cadena Alimentaria.

    La exportación de frutas y hortalizas durante los 9 primeros meses del año y pese a los muchos problemas del sector, alcanzaron los 620 millones de euros. Estas cifras podrían ser muy superiores y beneficiar a un mayor número de personas corrigiendo los abusos”, apostilla Aniorte.

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