El alumnado de Paiporta se adentra en el arte de Javier Calvo
Desde el pasado 14 de diciembre y hasta el 31 de enero se puede visitar en el Museu de la Rajoleria de Paiporta la exposición 'De la vacuidad al abismo', con una treintena de obras del pintor valenciano Javier Calvo. Esta muestra, impulsada conjuntamente por la Concejalía de Cultura y la Asociación Cultural paiportina El Barranc, lleva anexo un taller para jóvenes de la localidad, que han podido adentrarse en el estilo particular del artista. El propio Javier Calvo ha asistido a algunas de las sesiones, en encuentros muy enriquecedores con los niños y las niñas del pueblo.
En total, por el taller complementario a 'De la vacuidad al abismo' han pasado 174 criaturas de cuarto, quinto y sexto del CEIP L'Horta. El Museu de la Rajoleria cuida mucho este tipo de talleres, impulsados por la Concejalía de Cultura, y para los cuales convoca a miles de niñas y niños cada año. En 2017, por ejemplo, han realizado estas actividades adheridas a las diferentes exposiciones programadas 3.527 alumnos de todos los centros educativos de la localidad.
La exposición de Javier Calvo, visitable hasta el 31 de enero, es una compilación de su obra más reciente en la que el artista manifiesta su fijación con el concepto de vacío. Los espacios blancos, presentes en todos los cuadros, centralizan aperturas arquitectónicas que se suceden en perspectivas escorzadas. El vacío en estas obras pretende transferir el hallazgo poético del autor, la infatigable investigación que emana de su facultad creativa.
En este tramo de su carrera, Calvo se ha adentrando cada vez más en las cuestiones puramente plásticas a través de los pretextos de la arquitectura o de la naturaleza. El cormatismo presenta una miscelánea de pigmentos, técnicas y estilos que evocan la exaltación del espectador ante sus obras. El artista echa mano de colores templados en gamas frías como lilas, malvas, morados o verdes. Para la exposición del Museu de la Rajoleria, el artista ha seleccionado menos de 30 obras para cubrir todo el espacio sin saturar los ojos del público.
