Paella gigante y juegos para niños de Chernobil y refugiados saharauis
Encuentro solidario con 85 niños ucranianos y saharauis en el Polideportivo del Saler
Felip ha acompañado a este grupo de niños que pasaran todo el día en el Polideportivo del Saler donde se ha organizado, junto con la Fundación Juntos por la Vida y la Federación de asociaciones de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, actividades lúdico-deportivas.
El director general ha subrayado especialmente “la importancia de llevar esa alegría a los más pequeños que todavía en muchas zonas del mundo sufren la vulneración de sus derechos elementales, incluso del derecho a ser niños y disfrutar de su infancia”.
Concretamente, se encuentran en nuestra Comunitat 120 niños ucranianos, con escasos recursos o huérfanos afectados por la catástrofe de Chernobil así como un grupo de 461 niños saharauis que dentro del marco del programa de acogida temporal “Vacaciones en Paz”.
“Estamos desarrollando, a través de diversos programas, una serie de actividades con el objeto de sensibilizar a los ciudadanos de esta realidad que sufren los más vulnerables” ha subrayado Felip. Asimismo, al encuentro también han asistido el delegado adjunto saharaui de la Comunitat, Edih Mohamed, la presidenta de la FASPS, Dolores Claramunt y la presidenta de la Fundación Juntos por la Vida, Clara Arnal.
Felip ha expresado su reconocimiento a la labor que en este sentido desarrollan los centenares de familias valencianas que cada verano acogen a estos niños “actitud que pone de manifiesto la vocación de acogida y el carácter profundamente solidario de la sociedad valenciana”.
Paella gigante
La jornada comenzó con una paella gigante para los niños, padres de acogida y monitores. Acto seguido se realizarán diversas actividades programadas en colaboración con la Fundación Juntos por la Vida y la FASPS cuyo objetivo consiste en concienciar de la importancia de las diferentes culturas del mundo.
En este sentido, el director general ha resaltado que estos niños ucranianos todavía “sufren todavía las consecuencias de la terrible catástrofe nuclear que acaeció hace 20 años, es una jornada en la que poder convivir y disfrutar de esta experiencia con estos niños que son la esperanza de una zona contaminada, afectada, y en definitiva desilusionada”.