Ortiz: “La Eurocámara apoya las políticas de formación y empleo del Consell”

El Parlamento Europeo ha dado hoy la luz verde definitiva por amplia mayoría (542 votos a favor) a la aportación europea de 1,6 millones de euros para la reinserción laboral de 876 trabajadores despedidos de 146 pequeñas y medianas empresas del sector del calzado en la Comunidad Valenciana. Se trata del paso definitivo para que el dinero llegue a las arcas del Consell. Según la eurodiputada Eva Ortiz, el apoyo de la Eurocámara a las ayudas para la Comunidad Valenciana significa el “reconocimiento de la ardua tarea del presidente Alberto Fabra para la creación de empleo”. “El gesto de Europa es un signo de confianza y apoyo a la política económica del Consell” añade. Eva Ortiz también reivindica que el logro de ayudas como la que el Parlamento Europeo concede hoy a la Comunidad Valenciana es “una muestra clara de la importancia del trabajo activo y transversal de los eurodiputados a favor del territorio”.

Fondos FEAG
Con la votación de hoy, acaba un proceso iniciado en diciembre de 2011 con la solicitud de la ayuda por parte del Gobierno de España a instancia del Consell de la Generalitat Valenciana. Los 1,6 millones de euros que ingresará la Generalitat forman parte del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG), que fue creado para ayudar a los trabajadores despedidos como consecuencia de los cambios en el comercio mundial provocados por la globalización o la crisis. El conjunto de la ayuda propuesta tiene por objeto facilitar asesoramiento y orientación individuales, evaluación de las capacidades y recolocación, tutoría, formación general y reciclaje, formación profesional individual, promoción de la emprendeduría, subsidios para la búsqueda de empleo y una contribución a los gastos de desplazamiento.

13 millones en tres años
Con la inversión de 1,6 millones para el sector del calzado, el Parlamento Europeo ha destinado ya más de 13 millones de euros a las políticas de recolocación en la Comunidad Valenciana. La ayuda para la recolocación de los antiguos empleados de la industria del calzado se suma a las aportaciones dirigidas a los sectores cerámico, de la piedra natural, el textil y la construcción.