Un total de 22 familias de Orihuela han participado en el proyecto piloto Rayuela para prevenir la obesidad infantil

Un total de 22 familias han participado en los 8 talleres de prevención de la obesidad infantil realizados en el centro de Salud Álvarez de la Riva de Orihuela en los últimos dos meses y que forman parte del proyecto piloto Rayuela.

Así lo ha destacado hoy la secretaria autonómica de Sanitat y gerente de la Agencia Valenciana de Salud, Nela García, en la inauguración de la Jornada de evaluación del programa de prevención de la obesidad infantil en Orihuela, en la que también han participado José Gabriel Cano, director del centro de salud pública de Orihuela, que ha ofrecido datos del Estudio de prevalencia de obesidad y sobrepeso realizado en la población escolar de la Vega Baja, así como el pediatra, Alberto Jesús Gatica, quien ha realizado una evaluación del Proyecto Rayuela, del que es coordinador.

Nela García ha destacado que, entre los objetivos específicos del proyecto piloto Rayuela está, “reducir los factores de riesgo que actúan en el sobrepeso y la obesidad, promoviendo para ello la comunicación entre padres e hijos mediante técnicas de juego y favoreciendo la práctica de ejercicio, gradual y adaptado a sus posibilidades, todo ello con objeto de mejorar la autoestima de los participantes”.

Según García, se trata de un modelo de intervención interdisciplinar que tiene por objeto disminuir el impacto negativo del sobrepeso y la obesidad en la calidad de vida de niños y adolescentes, “mediante el fortalecimiento del vínculo de los padres con sus hijos, con el adecuado seguimiento pediátrico y cambios en los estilos de vida en cuanto alimentación y ejercicio físico”.

Resultados del programa
Según el pediatra y coordinador del programa, Alberto Gatica, en este proyecto piloto se convocó aleatoriamente a 24 pacientes, con edades comprendidas entre los 5 y los 12 años, a los que se había diagnosticado sobrepeso y obesidad, y 22 de ellos (10 niñas y 12 niñas) decidieron realizar el programa junto a sus padres y realizaron un seguimiento semanal, acordando con los padres, en la medida de lo posible, los objetivos personales y su grado de compromiso.

Se realizaron 8 encuentros, en los que, tras realizar juegos de interacción entre padres e hijos, para favorecer el vínculo, se pesaba y medía a los niños, para luego separarlos en diferentes sesiones. De este modo, los niños recibían información en hábitos saludables en nutrición y valores y realizaban actividades recreativas con monitores de Cruz Roja. Y al tiempo, los padres recibían información en nutrición y realizaban encuestas para descubrir las áreas más problemáticas en la dieta habitual de la familia, para luego proponer patrones de ingesta más saludables.

A través de técnicas de Escuela de padres se reforzaba la autoestima familiar, mediante la mejora de la comunicación entre padres e hijos, involucrando a los padres en ser modelos de cambios de estilos de vida, brindar un ambiente seguro, no usar alimentos como premio o castigo, favorecer la comida o cena en familia apagando el televisor, propiciando contratos conductuales para comprometer al niño en hábitos saludables.

Se trata de un proyecto interdisciplinar de dos meses de duración en el que han intervenido el pediatra, psicólogo, nutricionista y monitores de tiempo libre de Cruz Roja, así como endocrinos pediátricos del hospital de la Vega Baja, en los casos en los que la morbilidad lo hacía necesario.

Los efectos positivos del programa han sido la optimización del tiempo libre, aumentando horas de juego frente a disminución de horas frente al televisor; la promoción de actividades físicas saludables con juegos interactivos y salidas en familia; los cambios en la elaboración de la dieta, con inclusión de desayuno, más frutas y verduras y la exclusión de comidas industrializadas; la intervención psicológica, mejorando la comunicación padres e hijos y la resolución de conflictos.

Tras la experiencia de padres e hijos, se ha realizado una encuesta según la cual, el 80% de los usuarios del programa considere “excelente” el programa para él y su familia y el 20% restante como “muy bueno”.

Asimismo, el 90% ha mejorado sus hábitos respecto a la dieta y el 100% respecto al ejercicio físico. Además, el 100% ha mejorado los conceptos para poder elaborar un menú semanal y comprende lo que es una dieta equilibrada. Por último, el 95% ha mejorado las relaciones en el trato familiar.

Estudio de prevalencia de obesidad y sobrepeso en la población escolar de la Vega Baja
Por su parte, el director del centro de salud Pública de Orihuela, José Cano, ha expuesto los resultados del estudio de prevalencia y sobrepeso en la población escolar de la Vega Baja, realizado el pasado año y tras el cual, surgió la iniciativa del proyecto piloto Rayuela.

Según Cano, la obesidad constituye un importante problema de salud pública y está considerada por la OMS como una “epidemia global”. Por ello se realizó este estudio, con objeto de conocer el estado nutricional de los niños escolarizados en Educación Primaria (alumnos entre los 6 y 13 años) mediante la toma de mediciones antropométricas y poder establecer la prevalencia de sobrepeso y obesidad de la comarca de la Vega Baja.

De este modo, la muestra final fue de 4.182 alumnos de 19 colegios durante el período de septiembre 2009 a junio de 2011. Las variables analizadas fueron edad, sexo, tamaño del municipio de residencia, tipo de colegio (público o privado) y asistencia a comedor escolar.

Los resultados fueron una prevalencia de obesidad y sobrepeso del 18,94% y del 13,73%, respectivamente, para ambos sexos, con un exceso de peso mayor en niños (34% frente a 31,23% en niñas); así como un exceso de peso mayor en el grupo de 10 a 13 años (33,86%), frente al grupo de 6 a 9 años (31,88%).

Por municipios, a mayor tamaño poblacional, mayor porcentaje de sobrepeso y obesidad, con el 33,99% en zonas urbanas frente el 30,37% en zonas rurales y semirurales.

En cuanto a la prevalencia según el tipo de colegio ha sido prácticamente la misma en los alumnos de colegios públicos (33,05%) que en los privados (33,52%).

Por último, según el lugar donde se realizan las comidas, el 70% de los niños lo hacían en su domicilio y en este grupo el 36,24% presentaba exceso de peso, frente al grupo que lo hacía en comedor escolar, que presentaba una prevalencia de sobrepeso y obesidad del 29%.