La Policía Nacional libera a ocho mujeres víctimas de explotación sexual y que también eran obligadas a vender drogas
Los arrestados captaban a mujeres en situación vulnerable a través de anuncios en webs eróticas
La Policía Nacional ha detenido en la localidad de Orihuela a un varón de 57 años y a una mujer de 48 años, por su presunta implicación en delitos relativos a la prostitución, contra la salud pública (tráfico de drogas) y blanqueo de capitales. En la operación fueron liberadas ocho mujeres, todas ellas de origen sudamericano, que eran explotadas sexualmente en un piso prostíbulo.
Captación de mujeres mediante engaño y explotación sexual
La investigación se inició tras una información captada por la Policía Nacional, la cual indicaba que varias mujeres estaban siendo explotadas sexualmente en un piso prostíbulo de Orihuela. Los presuntos autores parecían ser un hombre y una mujer, que a su vez también podrían estar suministrando sustancias estupefacientes los clientes que acudían al lugar.
La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional de Alicante se hizo cargo de la investigación, practicando las primeras diligencias que confirmaban la veracidad de la información.
Las víctimas fueron captadas mediante engaños aprovechando su situación de vulnerabilidad económica. Los autores utilizaban páginas web de contenido erótico para ofrecer condiciones laborales que finalmente no se cumplían, derivando en explotación sexual.
El varón se encargaba de captar a las víctimas, mientras que la mujer gestionaba el prostíbulo en ausencia del primero, imponiendo las tarifas y condiciones de los servicios, que oscilaban entre los 20 y los 100 euros. A las víctimas se les exigía el 50% de sus ingresos y disponibilidad las 24 horas del día, sin posibilidad de rechazar clientes o servicios.
Control exhaustivo, tráfico de drogas y condiciones de hacinamiento
Las mujeres estaban sometidas a un estricto control: no tenían llaves de la vivienda, solo podían salir para comprar comida, y eran vigiladas mediante cámaras de video vigilancia. Además, se registraban sus ingresos y rendimiento laboral en una agenda.
Se descubrió que las víctimas también eran forzadas a participar en actividades de tráfico de drogas. Se les obligaba a acudir a un punto de entrega donde recogían cocaína escondida en paquetes de tabaco o bolsas plásticas, transportando entre 10 y 20 gramos en cada transacción.
Vivían hacinadas en una pequeña habitación con tres camas y una mínima ventilación. Cuando el número de mujeres era superior a seis, alguna debía dormir en la sala destinada a los servicios sexuales, abandonándola al llegar un cliente.
Detenciones y resultados del operativo
Tras completar la investigación, los agentes llevaron a cabo la fase de explotación de la operación en un piso prostíbulo de Orihuela. Allí fueron arrestados los dos investigados y se liberaron a cinco nuevas víctimas, sumando un total de ocho mujeres liberadas con edades entre los 24 y los 51 años, la mayoría en situación administrativa irregular.
Durante el registro se intervinieron diversos efectos relacionados con los delitos investigados: documentación relacionada con la explotación sexual, siete envoltorios de cocaína, tres botes de “popper” (sustancia utilizada supuestamente para potenciar el placer), 29 pastillas de potenciadoras del rendimiento sexual, 350 euros en efectivo y dos teléfonos móviles.
Con los beneficios de la actividad ilícita, los detenidos habían adquirido el inmueble donde se desarrollaban los hechos. Los arrestados fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Orihuela.