Tirado: “La censura y coacción de Orihuela es una prueba más del tsunami de corrución que azota al PPCV”

La portavoz adjunta del Comité Electoral Nacional de los Socialistas Valencianos y diputada del Grupo Socialista en Les Corts, Clara Tirado, ha asegurado que “la censura y coacción de Orihuela es una prueba más del tsunami de corrupción que azota al PPCV”. Sólo así se entiende que la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, “haya centrado todos sus esfuerzos en impedir que se escucharan unas cuñas radiofónicas que relataban qué es Brugal y en tratar de disuadir la convocatoria de una concentración en contra de la corrupción, a base de amenazas”.

Para Tirado, se trata de “la prueba del control autoritario que el PPCV intenta ejercer sobre cualquier medio”, ya que, “si de ellos dependiera, no existiría la pluralidad informativa, y lo dejan bien claro con su cadena oficial: RTVV, emblema de la manipulación”.

“La alcaldesa ha intentado amedrentar, ha intentado sin éxito imponer el veto, y ha de saber que al PPCV le persigue su verdad y ahora esa verdad está en manos de la justicia”, ha expresado Tirado tras lamentar “la anormalidad democrática que vive la Comunitat Valenciana”.

“Ni la censura ni el intento del PPCV de amedrentar a ciudadanos libres impedirán que voces críticas, hartos de las prácticas y corruptelas de los populares, alcen la voz de denuncia”. En este sentido, ha afirmado que la portavoz socialista en el Ayuntamiento de la localidad, Antonia Moreno, “no está sola en esta batalla contra la corrupción”, ya que “no dejaremos de denunciar el autoritarismo antidemocrático que tan bien define, una vez más, a un miembro del PPCV”.

“Lorente es consciente del vergonzante partido al que pertenece, y no puede ocultar su miedo a que los ciudadanos conozcan lo que de verdad ha ocurrido”, ha apuntado Tirado. “No podemos permitir que el PPCV siga tomando el pelo a los ciudadanos y ciudadanas, riéndose de la libertad de expresión y manipulando sin ningún tipo de escrúpulo”, ha denunciado Tirado, quien ha apuntado que, “con el caso de Orihuela, estamos ante la prueba del control, autoritarismo y la presión que tan bien se le da ejercer al PPCV”.