Orihuela incorpora la donación de órganos en asistolia

La unidad de Donación y Trasplante del Hospital Vega Baja ha incorporado el sistema de donación de órganos en asistolia, que facilita la donación cuando existe un fallo cardiorrespiratorio.

Este tipo de donación se diferencia de la donación tras muerte cerebral en que se realiza como consecuencia de una parada cardíaca irreversible, es decir, después de que un equipo médico haya agotado todas las posibilidades de reanimación cardiopulmonar, tras una parada cardiaca y tras comprobar la muerte del individuo en parada cardiocirculatoria.

"La incorporación de esta nueva iniciativa en el Departamento forma parte de los objetivos de progreso y adecuación de las prestaciones sanitarias que ofrecemos a una nueva demanda sanitaria creciente, que es la donación de órganos", ha destacado Emilio Bascuñana, gerente del Departamento en la presentación de proyecto.

"La donación en asistolia es la consecuencia del fallecimiento de un paciente después de una parada cardiaca que no se consigue reanimar, siempre que no presente contraindicaciones y sus allegados autoricen la donación y el juez autorice si procede, al igual que en la donación en muerte cerebral", ha afirmado el Dr. Javier Martínez, coordinador de trasplantes del Hospital de Orihuela.

Este tipo de donación va a ser posible gracias a la incorporación de cardiocompresores en una de las ambulancias SAMU del Departamento de Salud de Orihuela. El cardiocompresor es un dispositivo mecánico de masaje cardiaco que se ha ido perfeccionando en los últimos años. Éste distribuye la presión de forma mucho más homogénea y previsible sobre la región precordial y optimiza al máximo los resultados del masaje cardiaco, elemento esencial de cualquier reanimación cardiopulmonar.

"Hay que tener en cuenta que, gracias a este dispositivo, el personal sanitario que atiende a un paciente en parada cardiaca es liberado de la actividad de masaje cardiaco/ventilación, y puede centrarse en otras actividades necesarias durante la reanimación", ha resaltado el coordinador de trasplantes. Además estos dispositivos mantienen su eficacia durante desplazamientos horizontales o en la ambulancia, algo que no se puede garantizar, por ejemplo, dando masaje cardiaco después de una reanimación cuando se baja por la escalera con el paciente en camilla.

Martínez ha señalado que "con esta nueva iniciativa y partiendo de los resultados obtenidos en otros hospitales que atienden a poblaciones similares, podríamos alcanzar una tasa de donación por año de 5 incluso 10 donantes, duplicando así las donaciones actuales". "Aunque es cierto que somos el primer país del mundo en donación de órganos por millón de población, hay que tener también presente que la oferta de órganos actual no llega a satisfacer la demanda que siempre existirá", ha asegurado El Dr. Martínez

Afortunadamente, se han reducido drásticamente los accidentes de tráfico y laborales, pero como consecuencia también ha bajado el número de donantes de este origen. Ante una demanda inagotable y una oferta que no puede mejorar más, la donación entre vivos (donación de riñón y segmentos hepáticos) y la donación en asistolia son las únicas posibilidades que existen para satisfacer esta demanda social y la donación entre vivos no parece suponer una mejora sustancial en el futuro. La donación en asistolia se convierte así en la única fuente de mejora potencial relevante para un futuro próximo.