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La pedánea de Virgen del Camino responde a las acusaciones del alcalde de Callosa del Segura

    En contestación a las acusaciones formuladas en días anteriores por el alcalde de Callosa de Segura, Javier Pérez Trigueros, le digo a este señor que ni soy política ni vivo de ello, soy únicamente una madre y vecina de la pedanía Virgen del Camino.

    El interés que he demostrado ante la posibilidad de que fuera habilitado un punto de lectura en beneficio de las dos pedanías, “Virgen del Camino” y “La Callosilla”, en el Centro Social de esta última se debe a que el de Orihuela está saturado, puesto que está ocupado permanentemente por los mayores de las dos pedanías con actividades diversas, por la Asociación de Amas de Casa, las clases de gimnasia para los pensionistas y el despacho municipal de los Servicios Sociales de Orihuela.

    El Centro Social de Callosa está deshabilitado desde hace más de cinco años y se encuentra frente al colegio de nuestros hijos. De esta manera, un grupo de madres avaladas y asesoradas por la Asociación de Padres y Madres de Alumnos nos pusimos en contacto con los Ayuntamientos de Callosa de Segura y Orihuela para ver si, colaborando ambos, se habilitaba dicho local para destinarlo a un punto de lectura que estaba siendo demandando constantemente por los escolares de la pedanía.

    Quiero manifestar que en ningún momento yo he exigido las llaves de dicho centro a nadie, motivo por el cual este señor se ha dirigido hacia mi persona. Al llegar a un acuerdo ambos ayuntamientos para rehabilitar el local, yo tenía autorización expresa de la Concejalía de Cultura de Callosa de Segura para poder abrir el local a los operarios del Ayuntamiento de Orihuela y así comenzar los trabajos de rehabilitación de acuerdo con el convenio suscrito por los dos municipios.

    Dicho esto, me reitero en lo expuesto anteriormente. No soy política, únicamente soy consciente de las necesidades que tiene mi pedanía y todos sus vecinos y me limito a hacer todo lo posible, como cualquier vecino, para que mejoren nuestras condiciones de vida.

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