El Departamento de salud de Orihuela expone las enfermedades psiquiátricas del siglo XXI en Cuba
Las obsesiones por el bronceado, el ejercicio físico o la comida serán los temas que abordará
El doctor Miguel Jesús Sánchez Garre, psiquiatra adjunto del Hospital Vega Baja presenta su trabajo “Tanorexia, vigorexia y ortorexia, adicciones del siglo XXI” en la próxima V Conferencia Internacional PSICOHABANA 2011, que se celebrara entre los días 7 y 11 de marzo.
Sánchez afirma que la sociedad del capitalismo, de finales del siglo XX y principios del XXI, en su afán por el consumismo recurriendo, muchas veces, a una publicidad engañosa, nos ha llevado al surgimiento de nuevas alteraciones relacionadas con la búsqueda de la perfección física y la “salud total”.
En la tanorexia, o la obsesión por el bronceado, la persona quiere lograr a toda costa un tono de piel más oscuro, ya sea tomando el sol o en cabinas de rayos UV. Estas personas no llegan nunca a estar satisfechos con el color conseguido y piensan que tienen un tono más pálido de piel. El 31% de los españoles reconoce que toma el sol entre las 12 del mediodía y las 5 de la tarde, la franja horaria de mayor insolación.
Por otro lado, la vigorexia es un trastorno alimentario con una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal con una adicción a la actividad física, sobre todo a la musculación, con una dieta con exceso de proteínas e hidratos de carbono para aumentar de peso, y a pesar de esto, siguen percibiéndose delgados en el espejo. Este trastorno afecta mayoritariamente a hombres, aunque también puede darse en mujeres.
Por último, la ortorexia es un trastorno alimenticio que se conlleva una obsesión por comer alimentos considerados saludables y de calidad para la persona. En España, actualmente, se desconoce la prevalecía de éste trastorno, ya que es un fenómeno novedoso y no hay datos suficientes sobre las personas afectadas.
Personas con rasgos obsesivos y con baja autoestima
“Aunque todos estamos expuestos a la presión del consumo, no todos tenemos la misma predisposición para ver alterada nuestra conducta. Esto va a determinar que algunas personas, por ejemplo con rasgos obsesivos y con baja autoestima, terminen desarrollando nuevas alteraciones como éstas”, señala Sánchez
El trabajo expuesto ha consistido en una revisión actualizada de las publicaciones referentes a estos novedosos conceptos y encontrar las analogías con otros diagnósticos que están incluidos en los manuales de clasificaciones diagnósticas.
“El objetivo de esta revisión bibliográfica radica en la necesidad de aumentar el conocimiento sobre esta nueva patología dentro de la comunidad psiquiátrica, para que estos términos sean ampliamente aceptados e incluidos en futuras clasificaciones”, señala el psiquiatra
Por las similitudes con otros trastornos ya existentes en las clasificaciones internacionales, la tanorexia está a caballo entre el trastorno dismórfico corporal y las adicciones, la ortorexia dentro de los trastornos de la conducta alimentaría, similar a la anorexia y bulimia, pero en lugar de en la cantidad de comida, se centra en la calidad de los alimentos y la vigorexia encaja dentro del trastorno dismórfico corporal, en la mayoría de los casos se suele tratar de personalidades inmaduras con baja autoestima.
