Cambiemos Orihuela presentará una moción con propuestas en materia de gestión de residuos en origen
Tras el cierre de la planta de Abornasa estalla la enésima crisis relacionada con los residuos en la Vega Baja. Sus consecuencias vuelven a azotar a la comarca en general, y al municipio de Orihuela en particular, que se enfrenta, entre otros problemas, a un aumento de los costes de gestión del servicio.
“Orihuela ha de vivir, por desgracia, con una herencia tóxica derivada de la mala gestión, de la connivencia, y de la corrupción”, ha manifestado Alejandro Alonso, integrante del Gupo de Trabajo de Medio Ambiente de Cambiemos Orihuela, que acompañado por el concejal Karlos Bernabé y Demetrio Beneite -Vicepresidente de la Plataforma Granja-Cox No al Vertedero de Transito y que ha colaborado aportando su experiencia en el tema-, ha sido el encargado de exponer a los medios la moción.
La coalición aboga por aplicar todos los esfuerzos y recursos posibles, para actuar en lo que, según han manifestado, ha de ser una política prioritaria de las administraciones. En esta línea iría la moción como preludio de una serie de propuestas que “iremos elaborando y lanzando, para colaborar de forma proactiva en este asunto”, ha comentado Alonso.
El primer acuerdo que plantea la moción propone que el Gobierno Municipal de Orihuela diseñe un plan estratégico: “prioritario y transversal, que implique racionalmente a todas las concejalías y sus recursos, para actuar de inmediato contra el problema de los RSU municipales”. Dentro de los objetivos que han desgranado se incluiría reducir la generación de residuos, aumentar la separación en origen, e impulsar la economía alrededor de la separación, reutilización, y el reciclaje.
Cambiemos solicita datos concretos sobre la separación en origen para poder hacer un análisis de la situación actual y un diagnóstico, implicando a la ciudadanía y resto de generadores de residuos. “La ciudadanía debe conocer con cifras la importancia de su papel, y la repercusión para su propia economía y para el medio ambiente que supone no actuar de forma colaborativa”, han añadido.
En el aspecto económico, sus posibilidades para paliar el problema de los residuos y fomentar el empleo y la economía local, Cambiemos Orihuela plantea reintroducir en el circuito aquellos productos que ya no se corresponden a las necesidades iniciales de los consumidores, reutilizar ciertos residuos o ciertas partes de los mismos, que todavía pueden funcionar, para la elaboración de nuevos productos, reparar, y aprovechar los materiales que se desechan para, “convertir un problema en una oportunidad de desarrollo y de creación de empleo”. En este sentido se propondrá al Gobierno Municipal establecer contactos con recuperadores-recicladores del municipio de Orihuela, o que operen en él, para establecer convenios que permitan implementar campañas que concedan una “segunda vida” a los elementos que actualmente acaban en la basura.
Alonso ha remarcado la necesidad de que la ciudadanía, las empresas, y las industrias sean conscientes de que el problema se empieza a solucionar en el origen y ha propuesto actuar de inmediato para realizar campañas de concienciación y de actuación, como herramienta de esa estrategia transversal de gobierno. “Es prioritario hacer entender esta cuestión a todo el mundo, siendo una tarea urgente a realizar por parte de la administración el dotar de infraestructuras y elementos adecuados y suficientes que faciliten la colaboración” ha comentado. La petición de incluir en los futuros presupuestos una partida para la instalación de un ecoparque para el casco urbano y otro para la Costa, y aumentar la dotación de contenedores también estará recogida por la moción con el objetivo de usar estas instalaciones como bases para las campañas y experiencias piloto.
Finalmente se han posicionado una vez más en el tema de la estación o planta de transferencia que se proyecta habilitar como medida de urgencia: “el aumento de los costes de transporte nos urge a encontrar una solución que disminuya la repercusión económica en los bolsillos de la ciudadanía. Esta respuesta puede precipitar la actuación política y se puede caer en la tentación de “poner parches”, tales como la construcción de una planta o estación de transferencia, que en su sentido estricto, es tan solo una base intermedia donde compactar los residuos para enviarlos al destino final del obsoleto modelo de vertedero” ha explicado Alonso quien ha añadido: “Es nuestra obligación contener ese impulso trabajar porque se construyan instalaciones, tales como plantas de separación, que reduzcan realmente el volumen y la masa destinada al vertedero, recuperando los potenciales recursos que los generadores desechan en los contenedores de fracción genérica”.
Alonso ha reconocido que los costes económicos y el tiempo de ejecución de esas obras serían superiores al de la planta de transferencia, “pero es una inversión que supondrá un beneficio futuro, sobre todo teniendo en cuenta que la UE ya lanzó un ultimátum al sistema de vertederos al que las plantas de transferencia pertenecen”, ha dicho. Para finalizar con este asunto se ha cuestionado la manera de funcionar de la planta de transferencia anunciada: “no sabemos cómo esa nave que anuncian habilitar en un mes gestionará el volumen de residuos que le espera, pero sabemos seguro que los paquetes de “todo junto” irán a un agujero de la provincia que seguramente estará ya al borde de la saturación”. Y han solicitado que el Ayuntamiento presione para buscar una alternativa que reciba esos residuos en más de una instalación que separe y permitan aprovechar los recursos que llevan nuestras bolsas de basura, “reduciendo el problema y no empeorándolo” ha concluido.
