El Arco de los Santicos de la Piedra ya cuenta con todas sus imágenes
Anoche la pedanía de San Bartolomé fue la protagonista dado que el Arco de los Santicos de la Piedra fue completado con sus santos Abdón y Senén y la Virgen del Remedio, piezas históricas para este pueblo y que desde este momento lucen sobre el arco que se inauguraba en el pasado 2008, ya se ha finalizado por completo un símbolo muy importante para los vecinos de San bartolomé que anoche acudieron a la Misa de Campaña, para bendicir este conjunto, al acto también asistieron ediles del equipo de gobierno, con la alcaldesa oriolana a la cabeza, Mónica Lorente, y varios alcaldes pedáneos.
Por lo tanto se encuentran ya en la localidad lo que desde siempre se ha conocido como los protectores de cualquier contratiempo de la pedanía, y de toda la Vega Baja, un signo histórico que forma parte de nuestro patrimonio.
Por último, tras el acto, se le hizo entrega a la alcaldesa de Orihuela del CD que este verano grabó la banda de música de San Bartolomé con motivo de la creación del himno de la localidad, que es otro signo más de identidad.
Los Santicos de la Piedra
La Portada de los Santos de la Piedra es un bien patrimonial de interés histórico, en relación a su antigüedad (1754), artístico, de acuerdo a sus características formales y posee indudables valores sociales y económicos al ser un símbolo y seña de identidad para los habitantes de San Bartolomé, recordemos que aparece reflejado incluso en el escudo de la pedanía oriolana y es reflejo de la actividad agraria y de la propiedad de la tierra en el bajo segura.
Este bien patrimonial ha quedado fosilizado en la toponimia de la zona ya que el entorno se conoce como Santos de la Piedra.
Forma parte del Patrimonio Cultural de Orihuela, al estar catalogado con segundo grado de protección en el catálogo de elementos protegidos del Plan General de Ordenación Urbana con el número 122. además puede considerarse como elemento propio de la arquitectura vernácula de nuestra localidad.
Su carácter singular e irrepetible, establece todas las medidas necesarias para su legado a las generaciones venideras.
Es preferible que se ubique en un espacio donde pueda ser disfrutado por los ciudadanos y sea reflejo de su historia y memoria colectiva.
