El turno del BLOC y PSPV / Los judíos de víctimas a verdugos

Cuando todos los dardos de la corrupción en nuestra Comunidad apuntaban en una sola dirección, ahora, a un año de las elecciones autonómicas y municipales, se destapa un nuevo caso  que afecta  a dos de los tres partidos que firmaron el “Pacte del botánic”:  el Bloc, que está dentro de Compromís y PSPV.

La investigación se centra en determinar si hubo pagos de publicidad con facturas falsas y si unas máquinas (opinómetros) compradas para medir la opinión de los ciudadanos sirvieron para la financiación electoral de esos partidos en el 2007-2011. Dichas máquinas se instalaron en los municipios de Gandía y Benidorm. En esta última ciudad se colocaron diez de ellas y su coste fue de 288.000 euros financiados en parte con el Plan E con el que Zapatero pretendía dinamizar la actividad económica pensando que la crisis iba a durar muy poco.

Las diligencias que se realizan en varios juzgados de Gandía, Madrid y Benidorm anotan delitos como malversación, falsedad documental y prevaricación. El caso afecta a:

-Enric Morera, Presidente del Bloc y presidente de Les Corts.

-Alfred Boix, que fue secretario de organización del PSPV y es portavoz adjunto en el Parlamento.

-Cristina Narbona que dio contratos de publicidad a la empresa ahora investigada.

-Josep María Catalán, fue vicepresidente de Bancaja y alcalde de Gilet. Era el responsable de las finanzas socialistas y por ello es conocedor de todo lo que se cocía internamente.

Este último, aunque esté ya retirado, es una persona muy bien considerada dentro del partido y a la boda de su hija, el pasado día 1, debía acudir Ximo Puig que finalmente declinó la asistencia. También rechazaron asistir al acto Carmen Montón, consejera de Sanidad, el ex secretario del PSPV Joan Ignasi Pla y el diputado Alfredo Boix.

El ex dirigente de Bancaja y de las cuentas del PSPV  hizo unas declaraciones diciendo que se llevaría a la tumba los secretos del partido. Y  mira por donde esos secretos van a pasar por el juzgado para la decepción de muchos y el regocijo de quienes llevan en sus venas más corrupción que colesterol. Un regocijo que les permite poner el ventilador mientras  aprovechan las vacaciones para cantar emocionados con la legión el “Viva la muerte” y poner medallas a imágenes para entrelazar, en su beneficio, política y religión, algo que seguro enfadaría muy mucho a nuestro  cardenal  Tarancón.

Parece que en el caso que nos ocupa sí hay trama corrupta. La empresa dice ahora que también instalaron sus máquinas en ciudades gobernadas por el PP y PNV, lo que para nada justifica lo que está saliendo a la luz.

Ábalos se ha manifestado diciendo  que le preocupa la imagen negativa que se da, aunque yo digo que la imagen negativa se da cuando se comete un posible delito, se conoce y no se toman medidas. Dice también lo que suele decirse a toro pasado “que va a abrir una investigación”, algo que es tan absurdo como la comisión que pretende abrir Ciudadanos para dar largas y  seguir apoyando a Cifuentes.

En un momento en el que la corrupción en Valencia llena los informativos desde hace tiempo con multitud de casos que repugnan,  a ese ramillete se une ahora el del Psoe y el Bloc para que así la gente de la calle simplifique y diga: “todos son igual de corruptos”.

Es evidente que la corrupción está en la sociedad: Está en abogados, en trabajadores en paro, en fontaneros, en médicos, en…  Y si está en la sociedad está en la política porque hay personas que necesitan dinero para financiar a su partido. Hay otros que van más allá y, además,  buscan resolver sus problemas económicos y los de sus amigos.

Si no es posible cambiar la sociedad lo que sí es posible cambiar es la forma de actuar frente a ella. Lo primero debería ser abolir la norma no escrita que dice que hay que guardar en casa los trapos sucios y nunca denunciar lo que sucede internamente en un partido. Lo segundo modificar los  Códigos Civil y Penal  para endurecer las penas con el fin de que los infractores se lo piensen dos veces. Lo tercera medida sería  obligar a restituir lo sustraído cuando se haya metido la mano en las arcas públicas y por último y algo muy importante: proteger a los que denuncian. España es uno de los pocos países que no lo hace y quienes llevan irregularidades a la justicia suelen pasar por un calvario.

LOS JUDÍOS DE VÍCTIMAS A VERDUGOS

Todo empezó en l948 cuando se creó el Estado de Israel en suelo palestino. Como consecuencia de esa ocupación once millones de palestinos  viven hoy en campos de refugiados en Siria, Líbano y Jordania, incluidos los 1,5 MM que viven hacinados en la franja de Gaza, un espacio bloqueado por tierra, mar y aire en donde la energía eléctrica la produce un solo generador y da para unas horas al día. En donde los hospitales, sin energía, carecen también de medicinas. En donde el agua es imbebible. En donde solo entra la ayuda internacional que Israel permite. En donde en la guerra de 2014 les dejaron sin fábricas, sin depuradoras, sin viviendas, sin tierras, sin trabajo.

Al otro lado están los judíos. Todos rechazamos su genocidio; un genocidio que no puede  servir para justificar lo que ahora están haciendo con el pueblo palestino bajo el argumento de “preservar su seguridad”. En nombre de “su seguridad” torturan y matan impunemente. Disparan a matar. Lo acaban de hacer en territorio de Gaza donde han dejado 17 muertos y casi mil heridos. Lo llaman confrontación. No lo es. Es el ejército mejor equipado de Oriente disparando  matar a desesperados que protestan con piedras una injusta ocupación.

Los que fueron víctimas son hoy verdugos que matan y avanzan en la ocupación de Cisjordania. Derriban  viviendas de palestinos e ignoran las resoluciones de la ONU. Tienen fuertes apoyos. Su gobierno de extrema derecha está arropado por otro, también de extrema derecha, de la mayor potencia del mundo. Para defender a los judíos hay mucho dinero y  poderosos medios de comunicación pagados por millonarios que saben utilizar muy bien la propaganda como información.