El problema de las redes sociales
¿Cuál es el problema de las redes sociales? Para mí el problema de trabajar o divertirse con Internet es que no vemos al que está hablando. ¿Y qué supone esto en infinidad de ocasiones? Malentendidos, malos rollos y poca facilidad para aclarar situaciones.
Hoy en día escribir bien cuesta bastante, con los móviles, las prisas y… la falta de ganas. Y una de las redes sociales en la que más nos cuesta relacionarnos por su brevedad e inmediatez es Twitter.
Tan sólo tienes 140 caracteres (si no metes foto o link) para explicar lo que quieres decir y siempre nos hace falta más. Es muy difícil matizar en esta red social.
Mi consejo: debemos ser pacientes y pedir explicaciones (de forma razonable) si una cuenta, ya sea persona, ‘ser’ indeterminado o una empresa, ha lanzado un tweet que nos perjudica o nos parece que no es correcto. Vamos como en la vida real, pensar antes de actuar para no incendiar la red social y no salir perjudicados de la posible batalla.
Si lo anterior no ha sido posible y a esto le añadimos la impunidad que tiene un usuario de Twitter, la bronca está servida.
Mientras Facebook siempre ha apostado por los perfiles con nombres de personas, aunque muchos de ellos sean falsos, Twitter es diferente. No tienes por qué poner un nombre de persona, simplemente con un nick puede verter opiniones a diestro y siniestro. Por otra parte, te leerán sólo los que te siguen, nadie más, a no ser que te mencionen otros o te busquen.
Hace poco me llamaron de un medio de comunicación para preguntarme cómo se podría saber la IP de un usuario de Twitter. Ésta es una más de las leyendas urbanas. No se puede saber desde qué ordenador se twittea.
Pero sí puedes saber otras muchas cosas de ese perfil con herramientas que te cuentan cuándo se creó, cuál fue su primer tweet, a quién sigue, desde cuando… vamos que puedes sacar tus propias conclusiones. Pero ese será otro artículo.
