Dulce Navidad
La cosa va por barrios. Los hay que literalmente odian la navidad y otros que la disfrutan con ganas. Todo anda ligado a las experiencias vitales que cada uno haya tenido a lo largo de su vida y, por supuesto, cada uno está en su legítimo derecho de sentir lo que le venga en gana.
Pero la cena de noche buena suele ser un campo de batalla que este año va a tener temas de conversación de esos que hacen prever que pueden saltar chispas. Además de los tradicionales problemas familiares no resueltos. De los comentarios del cuñado de turno respecto a la o barato que ha comprado lo que sea y que suele dejar a uno con cara de atontado por no conseguir jamás encontrar esas magnificas gangas que hay por internet. El tema de los últimos años será Cataluña (langostino), con sus elecciones (sorbo de vino blanco), el 155 (un par de gambones), y cómo lo arreglaría usted (otro sorbo de vino tinto crianza). Que si unos mantendrían en la cárcel a los del gobierno de Puigdemont (una chuleta de cordero asado), que si es necesario llegar a un acuerdo (un poco más de vino), que si es conveniente un indulto para los políticos catalanes, una vez hayan sido condenados (claro)(un poco de "fua").
A estas alturas, comentaremos el discurso del Rey (segunda copa de vino). Que si su padre lo hacía mejor, que ya tendría que coger más tablas (el redondo de ternera). Pues creo que estaríamos mejor en una Republica (chupa la cabeza de un langostino). ¡Pero que dices! Imagínate que fuera el presidente de la Republica Aznar o Pablo Iglesias Jr.(un dátil con beicon). A esta altura, por una cosa o por otra los comensales tienen colores en las mejillas y, algunos, en la nariz.
Otro tema a tratar: el derbi entre el Real Madrid y el Barça. Que si el gol ha sido en fuera de juego (más redondo de ternera y mojar un poco de pan de cebolla en la salsa). Que si Cristiano se va (copa de Cava valenciano, porque del catalán este año no hemos comprado) que si Messi es el mejor del mundo (turrón del duro). Que es mejor CR7. (Turrón del blando). ¿Sobreviviremos? Claro que sí. Es la Dulce Navidad.
