Salva Sanchis Ferri inaugura un mercado medieval de Ontinyent lleno de atractivos
El pregonero recuerda la vida hace tres décadas en el barrio de La Villa en una intervención que ha emocionado a los cientos de presentes
El casco histórico acoge hasta el próximo lunes 40 paradas de productos muy diversos y 30 sesiones de espectáculos de calle
Salva Sanchis Ferri, festero de la comparsa Llauradors, era este sábado el encargado ante cientos de personas de abrir con su pregón la XVI edición del Mercado Medieval de Ontinyent, organizado por el Ayuntamiento coincidiendo con las Fiestas de Moros y Cristianos. Ubicado una vez más en el también medieval Barrio de La Vila, en el mercado se podrán encontrar hasta el próximo lunes cerca de 40 puestos que incluirán todo tipo de productos artesanales de alimentación (panadería, quesos, embutidos, repostería o dulces); bisutería (en piedras minerales, plata, madera y también de gama alta) decoración (arcilla, cerámica, curtidos) o juguetes de madera.
En su pregón, Sanchis dejaba de lado las habituales referencias históricas para hablar desde una perspectiva más íntima y personal alrededor de La Vila, trasladando a los presentes 3 décadas atrás con una prosa muy trabajada que servía para explicar cómo era la vida diaria de un niño en el barrio, recordando con nombres, apellidos y apodos a muchas personas que ya no están, y haciendo un puente con el presente al rememorar algunas costumbres y tradiciones que se mantienen. Sanchis Ferri, que vio interrumpido su discurso por los aplausos cuando hizo sonar una armónica de afilador, finalizó su llamada enumerando algunos de los atractivos que presentará estos días el barrio de La Vila, una Vila que, dijo, "hoy, más que nunca, es mercado", concluía.
El alcalde de la ciudad, Jorge Rodríguez, que acompañaba durante su discurso al pregonero, al cual felicitaba, recordaba que el Mercado Medieval de este año organizado por el Ayuntamiento "por tercer año consecutivo ha costado cero euros, gracias a las negociaciones con distintas empresas". Las están complementadas con hasta 30 sesiones de espectáculos que incluyen un fakir-tragafuegos, vuelos de cetrería, cuentacuentos y animación humorística itinerante. Además, los más pequeños podrán disfrutar de paseos en pony, un castillo hinchable y talleres de barro (sábado), monederos (domingo) y goma eva (lunes); se harán exhibiciones de oficios como de alfarería, trabajos en hierro y pintura, y se contará con una "haima" con zoco, kebabs y pinchos árabes y una taberna con asador de carne abierta todo el día. El primer edil mostraba su satisfacción por la marcha de los actos festivos que han tenido lugar hasta ahora.
El Mercado Medieval, situado en la Plaza de la Iglesia, Plaza de Sant Roc y de Sant Pere de Verona, permanecerá abierto ininterrumpidamente sábado y domingo de 12:00 del mediodía a 01:00 de la noche, y el lunes de 12:00 a 22:00 horas.
