Se presenta el libro sobre el estudio cromático de las viviendas del centro histórico de Ontinyent
Ya ha sido incorporado al PRI del centro histórico-Raval-Poble Nou y pretende unificar criterios para la utilización del color en las fachadas de las viviendas
Esta mañana era presentado ante los medios de comunicación por la alcaldesa de Ontinyent, Lina Insa, la directora del Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la Universidad Politécnica de Valencia, María Teresa Doménech Carbó, la responsable de la Unidad de Estudios de Color en el Patrimonio del instituto, Ángela García Codoñer, y el concejal de Patrimonio, Filiberto Tortosa.
El estudio, elaborado a petición del Ayuntamiento de Ontinyent, establece varias gamas de colores que están permitidos utilizarse en la decoración exterior de los inmuebles en estos barrios, y que unifica, de este modo, los criterios en cuanto a las tonalidades que deben emplearse.
Lina Insa, alcaldesa de Ontinyent, ha señalado “esta carta cromática es un instrumento relevante en cualquier proceso de restauración que implique temas cromáticos, ya que permite devolver a la ciudad uno de sus valores más intensos, como es la contemplación del color del paisaje urbano donde se desarrolla la vida cotidiana”.
El color es una de las características que personalizan y definen a los territorios y a las poblaciones que en ellas se asientan. Los paisajes, el clima, el color de la tierra, la intensidad de la luz y el verde de la vegetación, definen la estética de las viviendas. Con esta unificación de colores, explica la alcaldesa, “pretendemos que se recupere y se mantenga la imagen de las primeras viviendas que configuraron Ontinyent”.
En la recuperación del color en los barrios históricos de Ontinyent se han tenido en cuenta tres aspectos que han quedado reflejados en el estudio y en los cuales se ha basado la investigación, realizada por la Universidad Politécnica de Valencia bajo la dirección de Ángela García Codoñer.
En primer lugar, se ha trabajado en la historiografía de la ciudad, su desarrollo urbano, la vida cotidiana, las costumbres, las antiguas construcciones y todo lo que ha contribuido a la actual situación y morfología de la ciudad.
En segundo lugar, y a través de la extracción de muestras y posterior analítica, se ha tratado de conocer cuáles eran los colores originales de las edificaciones.
Por último, el trabajo de campo, uno de los aspectos más relevantes del proceso, ha permitido obtener el conocimiento y descripción de las tipologías arquitectónicas necesarias para discernir acerca de qué color utilizar y su modo de aplicación.
Todo el proceso culmina con la elaboración de la carta cromática, en la que quedan reflejados, de forma ordenada y por valores de tono, los colores que configuran la tipología arquitectónica de Ontinyent, y que van desde los ocre (tirando al amarillo) hasta los almagra (tirando al marrón).
Ángela García Codoñer, responsable de la Unidad de Estudios del Color en el Patrimonio del Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la Universidad Politécnica de Valencia, ha destacado “el interés mostrado por el Ayuntamiento de Ontinyent por rescatar el color de su patrimonio histórico (…)el color tiene un valor emocional muy importante y no todos los ayuntamientos tienen la sensibilidad de ver su importancia en el casco histórico”.
Por su parte, la directora del Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio, María Teresa Doménech Carbó, ha indicado su satisfacción por la presentación de este libro “que, por un lado, constata la capacidad y experiencia del equipo de trabajo que lo ha elaborado, y por otro la extraordinario relación entre el instituto que dirijo y el Ayuntamiento de Ontinyent, que desde hace años ha mostrado su confianza en nuestra asesoría técnica para la recuperación del patrimonio de la ciudad”.
El estudio, que ya ha sido aprobado por pleno e incorporado al PRI del centro histórico-Raval-Poble Nou, será distribuido entre los profesionales que se dediquen a la restauración de viviendas y a las asociaciones vecinales de los barrios que constituyen el casco histórico.
“Lo más importante es que sea el propio vecino el que se conciencie del valor histórico que tiene el color de sus viviendas y la importancia de conservar el tono original como parte del patrimonio” indica Ángela García Codoñer.
Ángela García Codoñer ha dirigido al grupo formado por Jorge LLopis, Ana Torres, Ramón Villaplana, Juan Serra y como colaborador, Pedro Cabezos. Todos ellos pertenecen a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y forman parte del personal docente e investigador.
Ángela García Codoñer tiene más de 20 años de experiencia en el campo de color en el patrimonio arquitectónico y ha realizado diversos proyectos de intervención en centros históricos y edificios emblemáticos de la Comunidad Valenciana como en Burriana, Benicarló y Valencia entre otros, además de estudios cromáticos en La Habana (Cuba), y ha participado en congresos nacionales e internacionales y publicado artículos en revistas nacionales e internacionales.
