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Adjudicados los trabajos para la ordenación total del suelo del diseminado

  • Se completará la ordenación del suelo urbanizable y se abordará el no urbanizable

El Ayuntamiento de Ontinyent ha adjudicado la redacción de los documentos técnicos que modificarán parcialmente el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y que ordenarán la totalidad del diseminado pendiente de estudio.

Por un lado se completará la ordenación pormenorizada del suelo urbanizable, que comprende una extensión total de 9.452.400 metros cuadrados de los cuales aproximadamente la mitad acaban de pasar el trámite de la exposición pública para la presentación de alegaciones, y por otro, se establecerán los parámetros que regularán el suelo no urbanizable.

Al igual que ocurrió con los primeros planes parciales, los trabajos para la ordenación del suelo urbanizable residencial extensivo que ahora se adjudican se han dividido en dos zonas y, a su vez, en distintos sectores.

La primera de esas zonas tiene una extensión superior a los 3’1 millones de metros cuadrados, se ubica al norte de la población y se ha dividido en los sectores SD 10,11,12,13,14,15,16,17 y 18. La redacción de los documentos se ha adjudicado a la empresa José Álvarez Ingenieros Consultores, SL, por un importe de 176.000 euros más IVA.

La segunda zona tiene un área de cercana a 1’6 millones de metros cuadrados, comprende por un lado los sectores SD 8,9 y 19 que se sitúan al noroeste de casco urbano, limitados en su borde oeste por la carretera de Moixent, y por otro los sectores SD 25,26,27 y 28 que pertenecen a la parte sur del término municipal, entre la carretera de Bocairent y la de la Umbria de Fontanars. Estos trabajos se han adjudicado a la empresa Vetges Tui Mediterrània, SLP, con un presupuesto de 132.000 euros más el IVA correspondiente.

En cuanto al suelo no urbanizable, los documentos que se redacten ordenarán las viviendas que se encuentren dentro de esta área clasificada en el Plan General y que tiene una superficie total de 10.859.489 metros cuadrados que se han dividido en 21 zonas (La Baronía, La Melonera, La Lloma Verda, Pressos-B. La Bessora, La Garrofera, Cubelles, Bonavista, La Garnatxa-S. Jacinto, Torre Marcos, Casa García de Dalt, Sant Hilari-C. Molina, Casa dels Frares, La Font Freda, El Llombo, Torre Torrús, Galindo-La Paz, Teular de Mollà, Santa barbara, Caputxins, La Canal y El Pla). La elaboración de estos documentos se ha adjudicado a la empresa UTE Oficina Técnica Tes, SL, por un importe de 220.000 euros más IVA.

El objetivo final de los trabajos es plantear la ordenación de estos suelos para posibilitar la creación de infraestructuras que doten de servicios a las zonas ya consolidadas y que prevean crecimientos ordenados de los suelos vacantes.

El concejal de Urbanismo, Filiberto Tortosa, ha manifestado hoy su satisfacción porque la adjudicación de la redacción de todos estos documentos “demuestra que este equipo de gobierno sigue trabajando y avanzando de una manera decidida con el fin de conseguir establecer un marco que regule urbanísticamente todo el extrarradio de la ciudad y lograr, de una vez por todas y después de muchos años, ofrecer una solución legal al problema del diseminado”, una idea y un objetivo, ha añadido Tortosa “del que no nos hemos apartado desde el principio de legislatura”.

Se inicia ahora la parte más técnica y laboriosa de la ordenación de las viviendas existentes en el diseminado. Como en la redacción de los documentos anteriores, el plazo se establece en doce meses y la ejecución de los trabajos deberá contemplar distintas fases, como los estudios de integración paisajística, estudio acústico, análisis y diagnóstico del proyecto, periodo de exposición pública, informe de alegaciones, y por último, el documento corregido para su elaboración provisional..

Filiberto Tortosa ha querido remarcar el “enorme esfuerzo, tanto a nivel técnico como económico, que supone la redacción de todos los documentos de modificación parcial del PGOU de Ontinyent que permitirán dar una solución a todo el diseminado, partiendo de un estudio pormenorizado de cual es la situación y la realidad de cada área”.

Una vez realizado el estudio se podrá establecer la parcela mínima, las condiciones de urbanización y la edificabilidad máxima en estas zonas “adaptando, de una forma legal y definitiva, la ordenación de cada territorio a la realidad existente y solucionando una problema que se venía arrastrando desde hace cuatro décadas”, ha concluido el concejal.

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