El presupuesto del 2011 tendrá la inversión más baja de la última década, pese al incremento de ingresos por la subida de los impuestos
“Nuestro alcalde gasta tanto en el día a día del ayuntamiento y está tan endeudado que ha tenido que frenar en seco las inversiones. Hasta tal punto es así que ha tenido que computar como tal el pago de una indemnización, la finalización de una obra del año pasado y de apropiarse del dinero que invertirá la Diputación en varias obras de la ciudad”, ha explicado hoy el edil popular Vicente Ramón.
Las inversiones para el 2011 se reducirán en 400.000 euros y no superarán los tres millones de euros, a pesar de que el alcalde computa como inversión el pago de una indemnización exigida por sentencia judicial en contra del alcalde, al que el ayuntamiento deberá hacer frente con otro préstamo.
Los socialistas también computan como inversión los 800.000 euros que tuvo que el alcalde tuvo que pedir en concepto de préstamo y que irán destinados a la segunda fase del Museo de la Cerámica, una obra que debía estar finalizada ya este año.
Además, de las restantes dos obras que el ayuntamiento contabiliza como inversión, un tercio de ese dinero procede de la Diputación. Ese dinero irá destinado a pagar parte de la inversión que el alcalde se computa como propia en la urbanización de la plaza San Cristóbal y de la calle la Virgen del Rosario y la pavimentación de la plaza de la Virgen del Carmen de Artesa y la adecuación de la zona dotacional.
El gran gasto del ayuntamiento impide el inicio de las obras.
El alcalde ha tenido que inflar la partida de inversiones con otros conceptos y se olvida de que tiene obras presupuestadas en los últimos tres años que no han comenzado y que tampoco lo harán en el 2011, como la remodelación de la superficie del Raval- San José, las obras de remodelación de la plaza España, la construcción del almacén municipal, la adquisición de viviendas del casco antiguo, la construcción del semivial de la avenida Montanejos o la remodelación de las calles del casco histórico, entre otras.
Sólo estas inversiones que están prometidas, presupuestadas y no iniciadas por el tripartito superan ya los cuatro millones. El alcalde prefirió en su día desviar ese dinero a pagar el importantísimo gasto del día a día que tiene el ayuntamiento, hasta el punto de tener que pedir un adelanto de cinco millones de euros a la Diputación de los impuestos que cobrará el consistorio municipal en noviembre del 2011.
