Onda inicia las obras del Centro de Formación para Adultos con una inversión de 1,8 millones de euros

Onda ya ha comenzado las obras para reconvertir el antiguo conservatorio en un moderno Centro de Formación y con una inversión de más de 1,8 millones de euros entre la Conselleria de Cultura y el Ayuntamiento de Onda. El inmueble servirá para ubicar allí el Centro de Formación para Adultos y, además, supone recuperar un edificio del centro histórico, en la plaza San Cristóbal, para todos los ondenses.

Esta obra implica poner en valor este inmueble, ubicado en pleno centro histórico. El Ayuntamiento y la empresa informarán a los vecinos y de rutas alternativas y horarios de acceso para asegurar el paso de peatones y coches por la zona.

El alcalde de Onda, Salvador Aguilella, explica que “se informará a los vecinos de los días y las horas en que alguna calle se tenga que ver cortada por las obras y se creará un dispositivo alternativo para que los residentes en esta zona puedan acceder a sus viviendas de forma sencilla”.

Una inversión que debería haberse iniciado en 2009
La obra del Centro de Formación se trata de un proyecto que ha tenido que desbloquear el actual equipo de gobierno ya que el anterior tripartito envió el proyecto un año después de que el Consell aprobara la subvención y, además, obvió el preceptivo estudio previo de arqueología.

El alcalde de Onda, Salvador Aguilella, explica que “con el inicio de esta obra se pone fin a una evidente maniobra de constante bloqueo que consiguió retrasar muchas años la inversión”.

De hecho, la cronología de los errores que se cometieron habla por sí sola. El edificio se ubica dentro del Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural desde 1967 y goza de una protección especial debido a que está considerado en su conjunto un gran yacimiento arqueológico, por lo que las operaciones de movimientos de tierras y edificación están condicionadas, según el PGOU, a la investigación arqueológica previa.

Pese a la falta de informes, la obra acabó adjudicándose en marzo 2011 y el equipo de gobierno socialista concedió licencia de obra condicionada a realizar el estudio arqueológico a la empresa adjudicataria, cuando éste se podría haber iniciado y finalizado si se hubiera realizado en 2009. La obra se adjudicó por 1.057.000 euros a la UTE formada por Penades y Crisma, cantidad a la que habría que sumar los 66.000 euros de la redacción del proyecto y los 65.000 de la dirección del proyecto, lo que hace un total de 1.188.000 euros. No obstante, comenzaron a aparecer restos arqueológicos (algo que se preveía y que se hubiera sabido de haberse realizado el estudio arqueológico previo) y llegaron las modificaciones. Con todo ello, el coste real del proyecto será de más de 1,8 millones de euros, es decir, 600.000 euros más de lo presupuestado inicialmente.

Teniendo en cuenta que la subvención de la Generalitat era de hasta 1.525.820,42 euros, el resto hasta alcanzar los 1,8 millones de euros que acabará costando la obra (es decir, 300.000 euros), correrá a cargo del Ayuntamiento. “Es la única solución posible, pues se trata de una subvención aceptada y con un fin determinado, que es la construcción del Centro de Formación para Adultos. Se puede modificar el proyecto como se ha hecho debido a la aparición de restos arqueológicos, pero el uso no se puede cambiar”, ha explicado Aguilella.

Desde la llegada del nuevo equipo de gobierno se iniciaron los trámites para no dejar escapar la subvención de esta “herencia envenenada”, tal y como reconoce el alcalde de Onda. No obstante, “la Conselleria vuelve a demostrar su compromiso con el municipio y las obras ya han comenzado”, señala Aguilella.

Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo desde el inicio de esta legislatura en el antiguo conservatorio han descubierto una casa andalusí datada en el siglo XIII. El patio islámico ocupaba aproximadamente el mismo espacio que el patio del edifico del conservatorio. En el espacio oeste se descubrieron los restos de un muro de tapia de tierra (con un alzado de unos cuatro metros) que, presumiblemente, formó parte de la vivienda andalusí y que ha sido protegido. Algunos de estos elementos se integrarán en el nuevo proyecto para que puedan ser visibles, respetando siempre el conjunto y protegiéndolo para posibles actuaciones futuras.