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El PP recoge las denuncias de los vecinos y revela la irresponsabilidad del concejal de urbanismo en la obra de la calle Metge José Llidó, cercana a dos colegios y al centro de salud

El PP recoge las denuncias de los vecinos y revela la irresponsabilidad del concejal de urbanismo en la obra de la calle Metge José Llidó, cercana a dos colegios y al centro de salud
    El Grupo Municipal Popular en el ayuntamiento de Onda denuncia públicamente los graves peligros que plantea una obra actualmente paralizada y sin actividad, ubicada en la calle Metge José Llidó, situada cerca de dos colegios y del Centro de Salud.

    “No podemos estar de brazos cruzados ante una excavación a cielo abierto, sin medidas de seguridad, que es un foco de problemas para la salud de los vecinos y para la integridad personal de cualquier persona que transite por la zona. Para nosotros, existe un responsable de todo este despropósito que es el concejal de urbanismo. Tras dos años sin soluciones, es incapaz de tomar una decisión que mitigue los problemas causados”, ha comentado el edil popular Leonardo Molina.

    Esta situación de peligro se arrastra desde el año 2007. En julio de ese año, la empresa solicitó la licencia de obras mayores en el Ayuntamiento y, según manifestó el concejal de urbanismo, no se le concedió por un problema de lindes con las construcciones vecinas.

    A pesar de no tener licencia de obras mayores, los trabajos se iniciaron y en noviembre de ese mismo año, cuando ya constaban denuncias y quejas de los vecinos, el propio responsable de urbanismo del consistorio quiso enmendar su dejación de responsabilidades recomendando a la empresa la solicitud de una licencia de obras menores, que finalmente se concedió por decreto de alcaldía, para una obra valorada en 6.000, euros.

    El ayuntamiento cuenta con dos partes de la Policía Local, con fechas de 9 de enero y 20 de mayo de 2008, en los que se solicita “la construcción de un muro de contención, como consecuencia de los desperfectos ocasionados por el desprendimiento en la calzada de la calle Metge José Llidó, a causa del efecto de las lluvias sobre un terreno debilitado debido a la excavación realizada y a la falta de construcción del muro de contención preceptivo”.

    En dichos partes policiales, se habla de “desperfectos en las redes de agua potable, alumbrado público, red de gas, y en la pavimentación de acera y calzada”, y se advierte que nuevos desprendimientos podrían ser de un elevado coste personal y económico.

    De ahí, una orden de ejecución para la construcción de un muro de contención de fecha 19 de mayo de 2008, y finalmente la paralización de las obras el 2 de junio de 2008, como consecuencia de las graves inundaciones que el estado de las obras provocaron en un edificio colindante.

    Durante todo este tiempo, se han sucedido las quejas y reclamaciones de los vecinos, por las molestias que estas obras paralizadas han supuesto.

    Durante todo este tiempo, el responsable de urbanismo no ha estado a la altura, según denuncia el Grupo Municipal Popular de Onda. “Durante todo este tiempo, el responsable de urbanismo no ha estado a la altura de sus responsabilidades. Primero consiente el inicio de obras sin licencia y después pretende disimular su incompetencia con una licencia de obras menores, que en absoluto ampara las obras realizadas en el lugar”, ha explicado Leonardo Molina, edil popular en la localidad.

    Durante todo este tiempo, los vecinos han protestado por problemas de seguridad en la zona, por daños materiales causados por el desprendimiento de chapas de la obra sobre vehículos, y en los últimos días por la existencia de gran número de mosquitos e insectos que proceden del agujero abierto en el suelo por la excavación.

    Finalmente, el 16 de marzo de este año, se concedió la licencia de obras mayores para la obra, tras cerca de dos años de evidente ilegalidad amparada por el concejal de urbanismo, e instando a la reanudación de las mismas en 60 días. Pero a fecha de hoy, la obra continúa paralizada y sin actividad.

    La paciencia de los vecinos ha llegado al límite, con lo cual, o se continúan las obras y se soluciona el problema, o el Ayuntamiento comienza a asumir sus responsabilidades, solucionando el problema y repercutiendo, después, los gastos en la empresa.

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