Oltra: La Ley de Infancia y Adolescencia valenciana es 'una de las mejores de Europa en protección y derechos'

La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha asegurado que la Ley de Infancia y Adolescencia valenciana es "valiente e innovadora", está en "la vanguardia de España en materia de protección y ampliación de derechos de la infancia y adolescencia", y "nos situará al nivel de las mejores leyes europeas".

Así lo ha afirmado Oltra en el debate sobre la totalidad del proyecto de la Ley valenciana de Infancia y Adolescencia, una norma que otorga a los niños y niñas la consideración de ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho, al tiempo que impulsa su participación en la vida pública y avanza en la promoción de sus derechos.

Según ha manifestado esta ley implica cambiar el punto de vista tradicional de las personas adultas sobre la infancia y la adolescencia, "deja de ver a los niños y las niñas como «mini-adultos», o como una propiedad de las familias", porque son "sujetos de derecho, y de un derecho especialmente protegido", ha subrayado.

En definitiva, ha asegurado la vicepresidenta del Consell, el cambio de paradigma de esta ley implica "la equidad y el empoderamiento de los niños, niñas y adolescentes en el ejercicio de sus derechos, para lo que se les reconoce por primera vez como ciudadanía activa y de pleno derecho en todos los ámbitos de las esferas públicas y privadas y se garantiza su carácter universal y efectivo".

En esta línea Mónica Oltra ha destacado que la nueva norma supone darle un nuevo enfoque trasversal a las políticas públicas relacionadas con la infancia, de manera que todas ellas "contribuyan a hacer efectivos sus derechos, atendiendo a la diversidad de cada niño o niña".

Asimismo ha defendido que se trata de una ley "muy participada, como todas las que ha presentado en la Cámara", pero ha destacado que en este caso, es la primera vez en la que en el proceso de elaboración se ha contado con "la voz de sus protagonistas: la de los niños y niñas que han centrado su proceso de creación".

Oltra se ha mostrado "orgullosa" de la labor realizada por los niños, las niñas, y la gente joven", por su nivel de "implicación, de capacidad propositiva y de empatía, extraordinario". Por ello, ha señalado, su departamento ha propuesto a las instituciones europeas que incluyan este proceso participativo como un ejemplo de buenas prácticas.

Derechos incorporados

Entre los derechos que esta ley incorpora, la vicepresidenta del Consell ha señalado la eliminación del límite de edad para que se escuche su opinión antes de dar el consentimiento informado en los tratamientos médicos, además de fijar la obligación del padre, madre o tutores a escuchar sus opiniones y respetar sus convicciones en referencia a la libertad de ideología, de conciencia y religión.

Además, la ley reconoce también por primera vez el derecho a la identidad y la expresión de género de los niños, niñas y adolescentes, ha manifestado Oltra, quien ha añadido que en la esfera pública se garantiza, "el derecho a escuchar su opinión", por lo que las administraciones consultarán en aspectos que los afectan, y ha citado como ejemplo las políticas de ocio educativo o el diseño urbano de los municipios.

Promoción del buen trato y derecho al ocio

Esta ley también reconoce el derecho de los niños, niñas y adolescentes a participar en el ocio educativo que se desarrollan fuera de la enseñanza reglada y del ámbito familiar, como ya se avanzó en la ley de juventud que aprobaron Les Corts.

Por ello, la norma establece que durante la educación primaria se procurará que las actividades de aprendizaje programadas puedan hacerse dentro de la jornada lectiva y que el exceso de deberes no signifique una reducción del tiempo de juego, porque según Oltra, el juego "socializa y nos hace soñar".

Asimismo, la norma fomenta el buen trato en la familia promoviendo los afectos. Por eso propone medidas transversales como programas de orientación familiar para la corresponsabilidad, coparentalidad positiva, promoción de horarios y condiciones laborales compatibles con la crianza, fomento de las competencias parentales o educación emocional", entre otros.

Protección y desinstitucionalización

En el ámbito de la protección se abre la posibilidad de que la Generalitat se persone como acusación popular en los casos de violencia contra las personas menores de edad. Además, en los casos de agresión machista o violencia intrafamiliar, el Consell impulsará que sea el agresor y no la víctima la que abandone el domicilio familiar.

Se impulsará también la elaboración de un libro de estilo para que el tratamiento informativo de estos hechos no perjudique a las víctimas, porque según considera Mónica Oltra, "todavía hoy en día, los maltratos contra los niños y las niñas constituyen un tabú que muchas veces no queremos ver y que hay que visibilizar".

Dentro del fomento de la desinstitucionalización, la ley incluye novedades importantes sobre la acción protectora que se ejerce sobre los chicos y chicas tutelados por la Generalitat una vez cumplen la mayoría de edad, como la creación de programas para la preparación de la vida independiente, que incluyen acceso preferente a la educación postobligatoria o a programas de inserción sociolaboral, entre otros.

En lo concerniente a los niños y niñas que están bajo la tutela de la administración, esta ley fomenta la acogida familiar porque es "el mejor entorno para la crianza de una persona", ha subrayado la vicepresidenta del Consell.

Protección frente a las nuevas tecnologías

Del mismo modo, esta ley promociona y protege los derechos de la infancia frente las tecnologías de la información y comunicación, para ello, "se desarrollarán programas de educación digital y se promoverá el acceso a estas tecnologías en condiciones de equidad, pero también para romper la brecha digital".

Otro del los apartados de la ley se refiere a la mejora de los mecanismos de control en videojuegos y películas y prohíbe la venta y publicidad a las personas menores de 18 años cuando el contenido sea pornográfico, fomente las apuestas o los juegos de azar, el consumo de sustancias nocivas, de exaltación o incitación a la violencia, el racismo, la xenofobia, la LGTBIfóbia, el machismo o cualquier tipo de discriminación.

Órganos de participación

Para poder llevar a cabo todas las medidas y garantizar la implicación de todos los sectores afectados, mediante la ley se crean órganos de participación y seguimiento, y se prevé la existencia de una comisión interdepartamental de infancia y adolescencia que velará por la unidad y coherencia de las políticas que inciden en los derechos de la infancia.

Por último, esta ley genera la obligación de hacer informes de impacto de infancia en todos los planes sectoriales y los proyectos normativos de la Generalitat, para garantizar así la transversalidad de las políticas en esta materia y dar cumplimiento a una reivindicación histórica de las entidades en defensa de los niños y las niñas.