Oltra destaca el papel de la Comunitat Valenciana como tierra de acogida de personas refugiadas

La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha destacado el papel protagonista e implicado que ha adoptado la Comunitat Valenciana como "tierra de acogida de personas refugiadas y la implicación directa y comprometida del Consell del Botànic con este tema", en el que ha demostrado que su convicción en la defensa de los derechos de estas personas "es fuerte" y que es capaz de asumir "el reto que la ciudadanía" ha demandado.

Oltra ha hecho esta exposición en la inauguración del Encuentro Euro-Mediterráneo de la Solidaridad con las Personas Refugiadas. Solimed, que se celebra desde hoy y hasta el próximo domingo en Valencia, y en el que está previsto que participen hasta 200 personas procedentes de 18 países euromediterráneos, y en el que se pretende, entre otras cuestiones, mejorar la coordinación entre sociedad civil y gobiernos locales en esta materia.

La vicepresidenta ha destacado el carácter "pionero" de la Comunitat Valenciana como lugar de acogida de las personas refugiadas, y en este sentido ha recordado que desde el Consell se puso en marcha la "Operación Esperanza", a través de la cual se generaron "toda una serie de acciones para un único fin: abrir un corredor mediterráneo de esperanza y de vida, frente a la guerra, el horror y la muerte".

En el marco de esta operación, ha destacado la constitución de una comisión mixta de atención a este colectivo, en la que están representadas Administración y entidades especilizadas, o la creación de una red de albergues de primera acogida y la coordinación de la Red Valenciana de Ciudades Acogedoras, que, entre las dos, han hecho posible contar con 1.400 plazas para atender a estas personas.

Asimismo, ha recordado el acuerdo que se alcanzó con la compañía Balearia, que cedió un buque con 1.100 plazas para traer a las personas refugiadas a la Comunitat Valenciana, y que nunca pudo zarpar por la falta de autorización del Gobierno central, "que a pesar de las múltiples instancias y visitas que se han realizado desde la Conselleria, jamás ha consentido que este plan pudiera llevarse a término".

Oltra también ha explicado que se firmó un convenio de intenciones con los gobiernos griegos de Leros y Lesbos, en el que se instaba de nuevo al Gobierno español a permitir la puesta en marcha de este plan, que desde el Consell consideran más necesario si cabe, tras la visita que una delegación, encabezada por la propia vicepresidenta, hizo a los campos de refugiados de estas zonas.

"Presenciamos con estupor y vergüenza como se construyen los muros más infames, los que niegan derechos a las personas que huyen de una guerra interminable y que cuando solicitan acogerse a sus derechos, le son negados. Europa incumple la ley, la vulnera y la pisotea con sus infames campos de retención y sus acuerdos criminales con Turquía", ha afirmado.

La vicepresidenta ha resaltado la "importancia de este encuentro" en un momento como el actual, en la medida en que permite "distanciarse de la nefasta política europea y donde se pueden plantear acciones conjuntas para conseguir que se cumpla la normativa internacional en derechos humanos", y ha añadido que para ello hay que lograr que se cumpla la normativa internacional de derechos humanos.

Para ello, ha continuado, es necesario "mejorar la coordinación entre la administración pública y la sociedad civil que está trabajando en atención humanitaria", y para ello, ha explicado, es necesario "mejorar la eficacia de las acciones de prevención, denuncia y acción, aumentar la sensibilidad de la ciudadanía y de los medios de comunicación, y fortalecer la los procesos de interculturalidad".

"En definitiva, debemos generar una verdadera Europa de los pueblos donde nos demos la mano, y donde la solidaridad entre todas las personas del planeta sea una prioridad", ha afirmado Oltra, quien ha querido recordar que sólo entre 2015 y 2006 más de 6.000 personas han perdido la vida en el Mediterráneo huyendo de la guerra. "6.000 personas que suponen 6 singladuras de la Operación Esperanza, 6.000 vidas que podríamos haber salvado en este año y de las que hay responsables directos de sus muertes".