Las oficinas del Inem adelantan la hora límite de entrega de número para prestaciones
CSIF pide más funcionarios y seguridad ya que la situación es “una bomba de relojería”
El sindicato CSIF denuncia que las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem) se han convertido en “una bomba de relojería” debido al crecimiento del “nerviosismo” por las largas colas y a la acumulación de personas que reclaman el subsidio de desempleo.
Precisamente por esta última circunstancia el plazo final de recogida de número diario se adelanta paulatinamente. La atención al público se prolonga hasta las dos pero la máquina expendedora sólo entrega números de espera hasta entre las doce del mediodía y la una de la tarde, en función de cada oficina del Inem. El tiempo que aguarda cada usuario a ser atendido puede prolongarse tres horas. Quien llegue después de que se expida el último número calculado para esa jornada se ve obligado a regresar otro día.
“Somos la empresa que más clientes tiene”, afirma con ironía un delegado de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en el Inem, que destaca cómo los nervios van aflorando y la situación se agravará en los próximos meses. “La gente acude a cobrar a nuestras dependencias. Mientras duren el paro y el subsidio podremos aguantar, pero luego veremos qué ocurre”, relata el delegado de CSIF que, a modo de anécdota, destaca que “las personas con las que tratamos conocen casi mejor la normativa de cobro que los propios funcionarios”.
Si la coyuntura sigue empeorando el sindicato teme que ocurra como en 1982, “cuando la gente tardaba diez meses en percibir su dinero y nos reclamaban, como si nosotros fuéramos los que pagamos. Nos seguían, amenazaban e incluso nos pinchaban las ruedas”.
CSIF reclama un refuerzo de plantillas para atender con mayor rapidez a las personas que acuden a tramitar sus prestaciones y más vigilantes de seguridad con el fin de evitar altercados que, avisa, pueden resultar inevitables y cada vez más comunes en el futuro.
