La concejalía de Urbanismo asumirá los trámites y parte de los gastos previos de las obras de uso agrícola

Desde la concejalía de Urbanismo y Agricultura se ha tomado la decisión de asumir los trámites administrativos y el coste de redacción del estudio de integración paisajística para las obras de pequeña envergadura de uso agrícola que se desarrollen en el término municipal, con el objetivo de “facilitar más las cosas a los agricultores que siguen apostando, pese a todo, por el desarrollo agrícola del municipio”, ha asegurado esta mañana José Manuel Casaus, responsable del área.

La legislación urbanística valenciana señala que cualquier obra que se desarrolle en suelo no urbanizable debe ir acompañada, además de la licencia municipal, de un estudio de integración paisajística que hasta el momento, en esta localidad, debían asumir los agricultores. Según explica Casaus, este tipo de actuaciones son obras de pequeña envergadura como casas de aperos con una superficie máxima de 25 m2, invernaderos de 50 m2 como máximo, quemadores, vallados, muros de contención con una altura no superior a un metro, balsas de agua de 25m2 como mucho o actuaciones similares que “vienen recogidas y reguladas en nuestra ordenanza de usos y costumbres del término municipal, que a parte de tener el coste propio de su ejecución, requieren de una tramitación administrativa que en algunos casos puede convertirse para los propietarios en un obstáculo”.

De este modo, la intención del Ayuntamiento “es facilitar al máximo la relación de los ciudadanos con la administración y sobre todo, agilizar la concesión de las licencias, al tiempo que se reduce en la medida de lo posible los costes que debe asumir el agricultor”.

Desde la concejalía de Urbanismo y Agricultura se lleva un tiempo estudiando este tema y se ha llegado a la conclusión de que se puede ofrecer este servicio al ciudadano con garantías, “dado que al realizar la tramitación el propio Ayuntamiento, los vecinos tienen la seguridad de que el proyecto que deben presentar cumplirá con todas las exigencias y ganarán mucho tiempo”. Además, no deberán asumir el gasto de redacción de un estudio técnico, dado que los servicios técnicos municipales dispondrán de modelos, que ya se están confeccionando y que utilizarán a partir del momento en el que el propietario solicite la licencia de obras.

Según José Manuel Casaus “es muy difícil cuantificar económicamente cuál será el ahorro para los propietarios, dado que cada obra tiene unas implicaciones y no se puede hacer una previsión de cuántas serán las licencias que se concederán en un año, pero estamos seguros de que se trata de una medida más que facilitará las cosas a los agricultores” y que viene a sumarse a otras decisiones de calado, como la reducción del IBI de rústica, aprobada en el último pleno “de manera que todas unidas sí que tienen una mayor repercusión en un sector donde cualquier ayuda, por mínima que sea, es importante”.