El pleno aprueba la regularización del IBI y de la tasa municipal de recogida y transporte de la basura

En el pleno ordinario del mes de octubre celebrado ayer en el Ayuntamiento de Nules, se aprobó la revisión de los coeficientes municipales correspondientes al IBI, tanto de urbana, como rústica, así como de la tasa municipal de basura. Se trata, según explicó el alcalde, Mario García, de “adaptar el nivel de ingresos a las necesidades de la localidad, ya que en la legislatura pasada, aprovechándose de la minoría con la que gobernó el Partido Popular, los grupos de la oposición aprobaron una serie de propuestas que supusieron una disminución de los recursos habituales del consistorio de más de 600.000 euros”.

García afirma que “es indispensable informar con rigor a los ciudadanos, para que sepan a qué corresponde cada incremento y cuál es la repercusión que tiene en la mejora de los servicios que se prestan”, de ahí que haya anunciado que en breve se informará a todos los vecinos sobre cómo les afectará la regularización de las distintas tarifas, como es el caso del agua o la recogida y trasporte de la basura.

De cualquier modo, el alcalde reconoce que “hemos tenido que tomar una decisión que sabemos no será bien entendida por los ciudadanos, especialmente en los tiempos que corren, pero en momentos complicados, se deben tomar decisiones complicadas y esa es la responsabilidad de los políticos”. Con todo, insiste en que “no se ha realizado un incremento aleatorio de estas tasas, sino que, avalados por informes técnicos, se va a repercutir en los recibos el coste de la mejora de los servicios”.

REGULARIZACIÓN DEL IBI
Mario García recuerda que en el año 2010, los grupos de la oposición aprobaron una moción que suponía una reducción considerable de los coeficientes municipales del IBI, tanto de rústica, como de urbana. Aquella reducción, que no estaba avalada por informes técnicos que garantizaran el equilibrio presupuestario de las cuentas municipales “ha supuesto una reducción de los ingresos habituales del Ayuntamiento que ha rondado los 600.000 euros, lo que en la actual situación, en que los ingresos municipales se han visto reducidos de forma considerable, es insostenible”. De ahí que en el pleno, el equipo de gobierno haya propuesto la regularización del IBI, volviendo a los mismos coeficientes anteriores al 2010, “lo que no supone un aumento del impuesto sino, una regularización”.

Además, García señala que para estabilizar la situación sólo había una alternativa, “realizar una ponencia de valores o revisión catastral, dado que la actual revisión es el del año 98, lo que sí habría supuesto un incremento considerable del impuesto, pero hemos optado por la regularización”.

En cuanto al IBI de rústica, el alcalde ha explicado que la recaudación en este ámbito es “mínima”. Entre otras cosas, las parcelas no cultivables y que hayan solicitado la baja, no tienen que pagar este impuesto, y la recaudación total del municipio es de unos 210.000 euros, lo que distribuido entre todas las propiedades existentes en el término municipal “no supondrá un coste significativo”.

NUEVA TASA MUNICIPAL DE BASURA
En cuanto al incremento de la tasa municipal de la basura, el alcalde señala que esta revisión se justifica por la nueva legislación en materia de recogida y tratamiento de residuos, así como por la ampliación de los servicios que se prestan a los ciudadanos. Mario García recuerda que hasta hace unos años, la basura que se recogía en Nules se depositaba en un vertedero incontrolado que cumpliendo con la legislación, está clausurado.

En la actualidad toda la basura que se recoge en el municipio se transporta hasta la planta de tratamiento deAlgimia de Alfara. Hasta el momento el coste de este transporte lo estaba cubriendo el Ayuntamiento a través de los presupuestos municipales, algo más de 400.000 euros, “una cantidad que las arcas municipales no pueden asumir, por lo que se tiene que repercutir en los recibos que pagan todos los vecinos”.

En concreto, el acuerdo plenario ha supuesto la supresión de la antigua ordenanza y tasa municipal, para aprobar una nueva ordenanza que, entre otras cosas, incluye mejoras como que las cocheras “no pagarán esta tasa”, algo que hasta ahora sí que sucedía. Además, se han modificado los ítems que hacen referencia al porcentaje que le corresponde pagar a los comercios, de manera que “la subida afectará más a las empresas más grandes y que por lo tanto generan más residuos, y los pequeños comercios, como sucede con todos los ciudadanos, sólo tendrán que pagar el porcentaje que les corresponde por el transporte de los residuos”.

En cuanto a las críticas de la oposición respecto a esta aprobación, el alcalde insiste en que “no se pueden manipular las cifras a la conveniencia de los intereses políticos de cada cual, sino que hay que informar a los ciudadanos con rigor”, a lo que ha añadido que “el incremento de la nueva tasa será de 0,03 euros por ciudadano y día, lo que al final del año serán aproximadamente 11,53 euros más, por una mejora considerable del servicio que se les presta”.

De hecho, García asegura que “no se puede mantener el mismo nivel de servicios que prestamos a la ciudadanía con una menor recaudación”, a lo que ha señalado que “al final los ayuntamientos se nutren por los ingresos de impuestos y tasas, y en este caso lo único que se ha hecho es compensar lo que paga el Ayuntamiento”.

Con todo, cabe señalar que el coste total del transporte de la basura asciende a algo más 642.700 euros y con la modificación aprobada se recaudarán cerca de 487.700 euros, con lo que el déficit que se producirá, seguirá siendo asumido por el presupuesto municipal, al considerarse que no es el mejor momento económico para repercutir a los vecinos el total del gasto. A su vez, cabe destacar que esta modificación viene avalada por un estudio de costes y un informe técnico que corrobora que la situación que se mantenía hasta el momento era insostenible para las arcas municipales.

El alcalde entiende que las críticas de la oposición son “oportunistas” y ha cuestionado sus argumentos afirmando que “cuando los ingresos del Ayuntamiento eran considerables y se vivía una época de bonanza, como por ejemplo entre los años 2003 y 2007, a nadie se le ocurrió proponer esta disminución de los impuestos o tasas, y pretenden hacerlo ahora que no gobiernan y que la situación económica es muy complicada, tanto para los ciudadanos, como para las administraciones”. En este sentido, Mario García asegura que “si en su día estos mismos partidos políticos hubieran sido coherentes, hoy no nos tocaría tomar estas decisiones tan impopulares, pero necesarias”.