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El Consejo agrario local se reúne con carácter de urgencia para buscar medidas contra La espigolà incontrolada

    El concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Nules, José M. Casaus, ante las denuncias realizadas por varios agricultores de la localidad convocó ayer de forma extraordinaria y con carácter de urgencia al Consell Agrari Local para tratar el problema de la posible venta a algunos comercios de naranjas sin procedencia justificada, obtenida mediante una espigolà incontrolada. La espigolà, es una costumbre tradicional en el campo, pero que debe de ser realizada por los propietarios o con autorización de los mismos, estando el problema más significativo en el momento actual al no estar finalizada la campaña de recolección, ya que existe el riesgo de hurtos en el campo y mas al existir fincas con la cosecha en el árbol pendiente de recoger.

    Tal como destacó Casaus, desde el equipo de gobierno se consideró que el problema es muy grave, de ahí que se considerara necesario convocar el Consell Agrari Local, donde están representados en el Ayuntamiento, todos los grupos políticos con representación municipal, agricultores, sindicatos y sociedades de riego, de manera que “pudiéramos llegar a un consenso al respecto y adoptar las medidas necesarias para intentar poner freno a esta problemática”, destacó Casaus. En este sentido, el edil de Agricultura lamentó que “ni grupos políticos de la oposición, ni sindicatos se presentaran a esta convocatoria extraordinaria y urgente”, en cualquier caso, se llegó a la conclusión de que es indispensable pedir a todas las cooperativas y comercios el “no adquirir fruta sin que se identifique correctamente su procedencia”.

    Desde el Ayuntamiento, en el momento en que se tuvo conocimiento de la posible adquisición por parte de algunos comercios de naranja espigolá, se tomaron medidas para informar a Policía Local y Guardia Civil, de manera que intensifiquen la vigilancia en los citados establecimientos (almacenes, cooperativas, etc…) de la localidad y les recuerden la obligación de identificar la procedencia de la fruta que adquieren. Asimismo, tanto Policía como Guardia Civil han iniciado un control de las personas que acuden a los mismos para vender fruta, de manera que identifiquen su origen.

    Según explicó Casaus, en el Consell Agrari los presentes mostraron su gran preocupación, ya que la espigolá incontrolada ocasiona un considerable perjuicio para muchos propietarios, que verían como su producción, apta para ser vendida a precios de mercado, acaba en manos de algunas personas que sacan provecho económico, vendiendo estas naranjas como de menor calidad. En dicha reunión se acordó por unanimidad de los asistentes la redacción de un documento por parte del Ayuntamiento que sirva como justificante de la procedencia de las naranjas y el destino de las mismas, y al mismo tiempo notificar a todas las cooperativas y comercios la necesidad de exigirlo.

    Casaus advirtió que desde el equipo de gobierno “se va a trabajar conjuntamente con la Policía Local, Guardia Civil y representantes de los agricultores, para estudiar y realizar cuantas medidas sean necesarias para controlar que no se perjudique más a un sector que desde hace muchos años se ve afectado por una crisis permanente”.

    José M. Casaus quiso destacar que los grupos políticos en la oposición  se dedican a votar a favor de crear una Comisón Especial para tratar temas en momentos de crisis, y no acuden a un órgano como el Consell Agrari Local, en el cual está representado todo el sector agrícola del municipio, “para apoyar al sector e intentar paliar un problema tan urgente y candente como este, que afecta a la que ha sido y es la principal fuente de la economía de nuestro municipio”. En esta línea, el edil de Agricultura quiso dejar claro que el equipo de gobierno del Partido Popular “ha estado y estará siempre al lado de los agricultores y del sector citrícola”.

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