El X Congreso de Citricultura reivindica la profesionalización de los agricultores y la necesidad de reinventarse

El X Congreso de Citricultura de la Plana ha llegado a su fin con un balance muy positivo ya que, como ha destacado el concejal de Agricultura, José M. Casaus, “todos los implicados coinciden en que existe un problema común en el sector citrícola cuya solución pasa por reinventarse, cambiar para mejorar los sistemas de cultivo y de gestión, y formar a los más jóvenes”.

Precisamente una de las ponencias más esperadas de la jornada, la realizada por Guillermo Edo Barreda, gerente de Benihort con el título Cooperativa multidisciplinar: una visión diferente, ha demostrado que otro cooperativismo es posible, en el que se diversifican los productos, la gestión y la comercialización, creando servicios para los cooperativistas como tiendas o gasolineras, en el que se apuesta por la profesionalización del agricultor, pero sobre todo en el que las cooperativas funcionan todo el año, al trabajar con variedades y productos distintos, por lo que la rentabilidad está garantizada. De hecho, los números presentados por Edo avalan este sistema de gestión que ha sido visto con muy buenos ojos por la gran mayoría de los asistentes, que llenaban por completo el Salón de Actos de Caixa Rural Nules.

Otro de los momentos más interesantes llegó con la mesa redonda sobre Problemas estructurales de la comercialización de cítricos, en la que han participado Juan Cantavella Mundina, presidente de Intercoop; Juan Vicente Safont Ballester, presidente de Anecoop; Roberto Llombart Gavaldá, director gerente de Llombart Export; Doménech Nácher Cervera, secretario técnico de FEPAC-ASAJA Castellón y Ramón Mampel Della, secretario general de Unió de Llauradors. La conclusión más interesante que se puede extraer es que todos han coincidido en la necesidad de que el sector citrícola se reinvente, buscando nuevos sistemas de cultivo y gestión, a la vez que se apuesta por la formación de los más jóvenes.

Para los participantes, el principal problema del sector hasta el momento es que siempre se buscaban responsabilidades sobre la crisis casi endémica que se padece en agentes externos, como pueda ser la administración, la Unión Europea o los mercados, cuando la realidad pasa por buscar solución para los problemas internos que no permiten adaptarse a las nuevas necesidades del mercado.

El encargado de clausurar este décimo congreso ha sido el alcalde de Nules, Mario García, acompañad por el director territorial de Agricultura, Alfredo González; el presidente de Caixa Rural Nules, Vicente Canós y el concejal de Agricultura, José M. Casaus. Una vez más, García ha insistido en la persistencia del Ayuntamiento en apoyar a un sector “con mucho futuro”, dado que el agroalimentario en general es uno de los pocos sectores indispensables en cualquier sociedad. Asimismo recordó que desde el Ayuntamiento de Nules ya se apuesta por la juventud a través de los ciclos de agricultura que ya se imparten en el Instituto de la localidad.

Pero la clausura del congreso no ha sido la única cita de interés de la jornada de hoy dentro de la programación de la Festa de la Clemenules. De hecho, esta tarde han tenido lugar los concursos de dulce y postre clemenules, dirigidos a empresas y comercios locales. En concreto, en el II Concurso de Dulce Clemenules han participado las pastelerías Las Delicias y Sucreria Sant Xotxim, mientras que en el de Postre Clemenules han presentado sus propuestas los restaurantes Cafo’s, Caixa Rural, Casa Rabitas, Ca Pere, l’Espai Blau y Bar Musical. El resultado de ambos certámenes no se conocerá hasta el próximo domingo, en el transcurso del acto de Exaltació del Llaurador, con el que se culminará este amplio programa.

Antes, mañana, se celebrará el Concurso de Repostería Clemenules, en el que participarán alumnos de escuelas de hostelería de las provincias de Valencia y Castellón, así como la Mostra Gastronómica en la que los alumnos de la Escuela de Hostelería de Castellón y la asociación de Amas de Casa de Nules, ofrecerán la posibilidad de degustar platos de dulce, salado y bebidas confeccionados con base de clemenules por el módico precio de dos euros.