El Banco de Tierra tramita consultas interesándose por 510 hanegadas y ya se han concretado acuerdos de explotación para más de 40

El Banco de Tierra puesto en marcha por la concejalía de Agricultura de Nules empieza ya a dar sus frutos lo que pone de manifiesto que “esta iniciativa pionera puesta en marcha por el equipo de gobierno ha sido muy acertada y estamos dando los primeros pasos para poner fin al abandono de las tierras de cultivo en nuestro término municipal”, destaca el concejal delegado del área, José M. Casaus.

En concreto, en la actualidad, el Banco de Tierra cuenta con un total de 450 hanegadas inscritas, entre las que incluyen propiedades limpias y otras con cítricos. Desde el momento en que se puso en marcha la iniciativa hasta ahora, se ha solicitado información sobre un total de 510 hanegadas, lo que demuestra que “existe un evidente interés por acceder a tierras de cultivo en este municipio por parte de particulares y empresas”. Según explica Casaus, las consultas realizadas hasta el momento tienen dos objetivos principales, la búsqueda de tierras para destinarlas a horticultura, así como para la plantación de cereales.

Si para el Ayuntamiento estos datos ya son significativos, lo más importante es que se tiene conocimiento de que se han concretado acuerdos para 40 hanegadas, principalmente en alquiler “y sabemos que existe el compromiso para 12 propiedades más, para las que los posibles arrendadores y los propietarios tendrían un acuerdo de explotación a partir de 2011”.

Desde la concejalía de Agricultura se confirma que en breve prácticamente un centenar de hanegadas inscritas en el banco de tierra serán cultivadas de nuevo “lo que es una excelente noticia que confirma que la decisión del equipo de gobierno de poner en marcha esta iniciativa pionera en la provincia fue muy acertada, teniendo en cuenta que nuestro objetivo era la búsqueda de alternativas para luchar contra el abandono de las tierras de cultivo”, asegura el edil.

Casaus quiere recordar que la base del éxito del Banco de Tierra es el convenio firmado con la Conselleria de Agricultura para la limpieza de las fincas abandonadas, “ya que consideramos que es muy importante recuperar unas propiedades productivas que por diferentes causas estaban abandonadas”.

Asimismo recuerda que el Ayuntamiento es un mero intermediario entre los propietarios de las tierras y las personas interesadas en su explotación. Desde la concejalía de Agricultura, por un lado, se inscriben las propiedades y por otra se ofrece información a las personas interesadas sobre la ubicación de las tierras, su superficie, el tipo de riego instalado y el acceso. A partir de ese momento se pone en contacto a las dos partes “que son las que finalmente decidirán llegar a un acuerdo o no”.