El Ayuntamiento perfila los últimos detalles de las obras de la Plaza Mayor

Los operarios ya perfilan los últimos detalles de las obras de la plaza Mayor, una actuación que, tal y como anunció en su día el alcalde, Mario García, han finalizado antes de las fiestas patronales, incluso con el tiempo suficiente para que no exista ningún problema a la hora de acoger los actos programados para estos días, especialmente los taurinos.

De hecho según explica García, este año “cambiará la imagen histórica de estos actos”, al tiempo que destaca que “con la nueva plaza, totalmente diáfana, se mejora la visibilidad desde cualquier punto, pero también se mejora la seguridad, que es más importante”.

Esta mañana en concreto, mientras las brigadas municipales montaban los diferentes barreras de seguridad entre las cuales se situarán los cadafals a partir de mañana por la tarde, los operarios concluían con la instalación de la plataforma que protegerá la nueva fuente y facilitará el paso de los aficionados y los astados sin que exista ningún obstáculo, protegiendo a su vez este elemento arquitectónico.

Cabe recordar que el objetivo principal de este proyecto era el de eliminar por completo las barreras arquitectónicas y recuperar para el uso público la plaza, ya que se prohíbe por completo el acceso de vehículos. El material elegido para el adoquinado da solución de continuidad con la calle Mayor y se ha demostrado su eficacia ya que con las últimas lluvias no se ha generado humedades, como sí que sucedía antes.

La nueva fuente entrará en funcionamiento después de fiestas, cuando también está previsto instalar el mobiliario urbano, unos detalles que junto a otros relacionados con la mejora de la instalación eléctrica, son de lo poco que queda por concretar en una obra que ya ha demostrado su utilidad pública, dado que a pesar de que durante los meses de verano la población disminuye ostensiblemente, todos los días se puede ver a vecinos, tanto niños, como mayores, donde antes había vehículos estacionados.

Para Mario García “se podría decir que la celebración de las fiestas será como una prueba de fuego para la nueva plaza, aunque estamos seguros de que se superará sin problemas”. En cualquier caso explica que la intención del consistorio, una vez finalizada la construcción, es comprobar que no existen deficiencias y detectar cualquier problema, de manera que puedan subsanarse antes de la recepción de la obra, que si siguen cumpliéndose las previsiones, se producirá a principios del mes de septiembre.

El alcalde también asegura que “para nosotros es un motivo de satisfacción poder decir que una obra tan emblemática como esta se ha desarrollado con total normalidad y ha cumplido con todos los plazos, sin provocar ningún inconveniente salvo los habituales de cualquier obra”. Asimismo recuerda que este proyecto, junto al de la primera fase del colector de La Vila ha posibilitado “mejorar ostensiblemente el aspecto del centro neurálgico de la ciudad, al tiempo que se garantiza la seguridad vial, especialmente para los peatones, que podrán utilizar la plaza sin tener que preocuparse de los coches”, pero también para los vehículos dado que varias calles han sido reasfaltadas por completo coincidiendo con la conclusión de los trabajos del colector.

García adelanta que en unos días está previsto que se inicien las obras de remodelación de la calle Beránger, lo que permitirá culminar un proyecto global de mejora de la peatonalización del centro y de eliminación de barreras arquitectónicas, “lo que sin duda significa una mejora evidente de la calidad de vida de nuestros vecinos”, destaca el primer edil.