El concejal de Hacienda niega que el Ayuntamiento deba 16 millones en facturas pendientes de pago y lamenta la “manipulación” de UPyD sobre este asunto
El concejal de Hacienda, Rafael Sáez, ha ofrecido los datos relativos a las facturas pendientes de pago del Ayuntamiento de Novelda para desmentir que “no exista un descenso gracias a las políticas aplicadas por el PP”, como indicó hace unos días el portavoz municipal de UPyD, Armando Esteve.
El edil de la formación magenta cifró en más de dieciséis millones de euros, tres más que a principios de 2011, las facturas que están sin pagar. “Curiosamente Esteve hace un análisis hasta el primer trimestre de este año 2012 y se olvida del segundo trimestre en el que se aprecia un descenso significativo de la deuda hasta alcanzar los alrededor de siete millones de euros actuales, nueve millones menos que la cifra ofrecida por el edil de la oposición”, ha señalado Sáez. Una situación a la que ha contribuido el plan ICO para el pago a proveedores del Gobierno de la nación y la política de contención de los gastos del ejecutivo local.
El concejal de Hacienda ha mostrado los datos oficiales del Ayuntamiento, a fecha 1 de octubre de este año, que cifran en 5.996.043,05 el pendiente de pago en Tesorería, a lo que hay que añadir 1.166.894,12 € de facturas que están pendientes de aprobación y 129.131,84 € de facturas de ejercicios anteriores.
Sáez ha sido muy crítico con el portavoz de UPyD ya que “él disponía de los datos del segundo trimestre porque se hicieron públicos en el último pleno pero prefirió obviarlos para no decir toda la verdad porque el único interés que tiene es enredar y criticar sin ninguna intención de arrimar el hombro para dar respuesta a la grave situación heredada”.
También ha añadido que “en el apenas año y medio que lleva en este Ayuntamiento el señor Esteve lo único que ha aprendido es a mentir para sacar rédito político”.
El regidor popular también ha explicado que desde el inicio de la legislatura, el actual equipo de Gobierno invirtió la tendencia para pagar las facturas más antiguas frente a las más recientes, excepto en casos puntuales que ha de ser así por necesidad.
