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R. Ceballos: “No hay ningún indicio de que la reforma laboral vaya a terminar con la dualidad del mercado de trabajo”

  • El director general ha clausurado el VI Seminario Foro Español Laboralista (FORELAB)

  • Demanda la apertura de un debate sobre la contratación

  • “No reformar en profundidad la negociación colectiva dificultará la implementación de cambios en el modelo productivo”, ha asegurado.

El director general de Trabajo, Cooperativismo y Economía Social, Román Ceballos, ha asegurado esta mañana que “no hay ningún indicio de que la reforma laboral vaya a terminar con la dualidad existente en el mercado de trabajo. La reforma laboral ha sido incapaz de solucionar algunos de los problemas existentes desde hace años en materia de relaciones laborales”.

Román Ceballos ha realizado estas declaraciones durante la clausura del VI Seminario Foro Español Laboralista (FORELAB), centrado en esta ocasión en el análisis de la reforma laboral aprobada el pasado mes de septiembre.

En su opinión, “la reforma apenas realiza aportaciones más allá del abaratamiento del despido y la justificación para proceder a despidos por causas empresariales”.

En su intervención, el director general ha calificado el texto legal aprobado como “una oportunidad pérdida para llevar a cabo una reforma estructural que favoreciera la consolidación del crecimiento económico y la creación de empleo a medio plazo, como lo constata la visión de la gran mayoría de los agentes económicos y sociales caracterizada por el pesimismo o por el escepticismo sobre la efectividad de la reforma”.

Ceballos considera que el primer gran fracaso de la reforma laboral “es que no parece que ataque decisivamente al problema estructural de la dualidad de nuestro mercado de trabajo, la coexistencia de distintos tipos de contratos indefinidos y la contratación temporal que en los primeros meses de su entrada en vigor no se ha logrado reducir”.

Por ello, el director general ha instado al Gobierno central y a los agentes económicos “a iniciar un debate serio sobre los distintos tipos contratación existente en España, y la viabilidad de un contrato de trabajo único con indemnización por despido progresiva, tal y como se han pronunciado en los últimos meses numerosos especialistas en legislación laboral”.

El contrato único, según el responsable autonómico, supone la desaparición de toda la vorágine de contratos existentes en la legislación laboral en favor de un único contrato laboral con unas indemnizaciones por despido que fuera creciendo con la permanencia del empleado en la compañía hasta un tope máximo fijado por ley.

Negociación colectiva
Por otra parte, el director general de Trabajo, Cooperativismo y Economía Social también ha lamentado que la nueva ley de Reforma Laboral no se haya aprovechado para reforzar los instrumentos de flexibilización interna de las empresas, a pesar de plantearse en los primeros documentos de la ley.

De esta manera, reclama la superación del viejo modelo de relaciones laborales, pues, “no reformar en profundidad la negociación colectiva dificultará, en el mejor de los casos, la implementación de cambios en el modelo productivo”.

En su opinión, “únicamente si realizamos este cambio en el modelo de negociación colectiva, y efectuamos las reformas necesarias se facilitará la salida de la actual crisis”.

No obstante, ha asegurado que la salida de la actual coyuntura no depende exclusivamente de la reforma laboral, sino de la realización de un conjunto de cambios profundos, entre ellos, en el actual modelo productivo, así como del desarrollo de nuevas iniciativas en investigación e innovación.

Al respecto, Ceballos ha señalado que “si se quiere lograr un desarrollo del nuestro mercado laboral y la regeneración de un tejido empresarial competitivo capaz de crear empleo de calidad a corto y a largo plazo, es necesario llevar a cabo cambios en el modelo productivo, transformar el modelo de relaciones laborales existente, modificar en profundidad los modelo educativos, así como abordar decididamente el problema de la productividad y la competitividad de las empresas”.

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