LA UNIÓ de Llauradors reclama que la nueva PAC tenga un presupuesto suficiente y se oriente hacia los agricultores profesionales
Primera valoración de LA UNIÓ, tras conocer el contenido de la Propuesta de Reforma de la PAC presentada hoy en Bruselas
LA UNIÓ de Llauradors solicita a la nueva ministra de Medio Rural, Rosa Aguilar, la creación de un grupo de trabajo -del que formen parte las comunidades autónomas, el Gobierno Central y la totalidad de las organizaciones agrarias- para elaborar una posición común del Estado español ante la reforma de la PAC anunciada para 2013 y que defienda los distintos intereses sectoriales y territoriales. LA UNIÓ considera muy importante que se pueda ir a negociar a Bruselas con unos planteamientos en común y buscando alianzas en las que se asegure el futuro de los profesionales que se dedican a esta actividad.
Para LA UNIÓ es fundamental que la Unión Europea fije un presupuesto suficiente para financiar la PAC, al menos en una cuantía similar a la existente en la actualidad. Las máximas autoridades agrarias de la Unión Europea deben aclarar de una forma urgente a quién se va a destinar los fondos que se van a asignar a partir de 2013 a la Política Agraria Comunitaria, pues el comisario no ha detallado nada hoy, según LA UNIÓ. En este sentido, esta organización agraria apuesta porque sean los agricultores y ganaderos que realmente viven de esta actividad, los destinatarios principales de dichas partidas presupuestarias.
LA UNIÓ demanda la distribución de las ayudas de forma equitativa, ya que según datos de la Unión Europea, en 2008 en la UE-27 el 5,69% de los perceptores (462.470 beneficiarios) se llevaron el 59,30% del conjunto de ayudas directas (22.286,75 millones de euros) y en España, el 6,15% de los perceptores (55.420 beneficiarios) se llevaron el 50,55% de las ayudas (2.487,48 millones).
Además, desde esta organización agraria se ve con preocupación la falta de apoyo y respaldo legislativo que se ha dado por parte de la Comisión Europea a los mecanismos de regulación de mercado, que son una herramienta imprescindible ante la volatilidad de los precios agrarios para garantizar las rentas de agricultores y ganaderos, así como unos precios justos para los consumidores.
LA UNIÓ señala que uno de los objetivos fundamentales de la política agraria debe ser el de garantizar las rentas de los profesionales del campo. A pesar de que España recibe ayudas por valor de más de 6.000 millones de euros, la renta media de los agricultores continúa al nivel de hace veinte años. Según datos del Ministerio, desde la aplicación de la anterior reforma, en 2003, la renta agraria en España ha experimentado una variación de -28,2 % hasta 2009, año en que la renta media agraria real es de 11.404,38 € anuales, por lo que no llegan a ser ni “mileuristas”.
La propuesta de reforma, que se aplicará a partir de 2013, se presenta con dos años de antelación, por lo que hay tiempo suficiente para debatirla y fijar una posición común del Estado. Según afirma Ramón Mampel, “el sector agrario valenciano se juega mucho con esta reforma y se deberían evitar improvisaciones de última hora”. LA UNIÓ considera vital que en el proceso negociador que ahora se inicia se proponga un marco estable y no se produzca una renacionalización de la PAC como pretenden algunos países al querer financiar ellos políticas agrarias en lugar de salir de los fondos comunitarios.
