Los presupuestos del Consell para 2011 mantienen el nivel de ayudas para I+D y aumentan para la creación de empresas
Disminuyen las partidas de gastos de funcionamiento, personal e inversiones
El 92% del presupuesto del IMPIVA se dedica a ayudas dirigidas a incrementar la competitividad de las PYME valencianas de acuerdo a las líneas marcadas por la Estrategia de Política Industria (EPI) 2010-2015 “atendiendo a la voluntad decidida del Consell de apoyo a la innovación y la competitividad de nuestras empresas”.
Las partidas para Investigación y Desarrollo Tecnológico se mantienen en los niveles del año anterior mientras que aumentan en un 11% las ayudas dirigidas al apoyo al emprendimiento y a la creación de empresas a través de los Centros Europeos de Empresas Innovadoras (CEEI) hasta alcanzar los 2,22 millones de euros.
Moragues ha destacado también “el esfuerzo adicional que se ha realizado con el programa Innoempresa, al que se dota con un millón de euros, idéntica cifra a la de 2010, a pesar de la desaparición de este programa en los Presupuestos Generales del Estado para 2011”
“El programa Innoempresa es un programa conocido y de gran aceptación entre las PYME de la Comunitat Valenciana, prueba de ello es que en este ejercicio en el IMPIVA hemos recibido 1.880 solicitudes correspondientes a 846 PYME”.
En conjunto, el presupuesto del IMPIVA para 2011 se reduce en un 6%, superando los 116 millones de euros. Para compensar los apartados que crecen o se mantienen, se reducen las partidas para inversiones, aunque en algunos casos se trata de proyectos ya finalizados y se recorta las partidas dirigidas a programas de los Institutos Tecnológicos –que reciben 43,7 millones de euros- y para entidades dentro de los Programas Sectoriales de Competitividad en un 7%.
“Pese a ello- ha añadido Daniel Moragues- queda plenamente garantizado el decidido apoyo por la innovación ya que estos dos apartados, suponen un 64,4% del presupuesto total del IMPIVA para 2011”.
Los recursos destinados a gasto corriente y personal se reducen en un 6%, una reducción adicional a la que ya se llevó a cabo en 2010 para los gastos de funcionamiento.
