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Consumo introduce cuatro productos de Halloween en la Red de Alerta que presentan riesgo para la salud

Consumo introduce cuatro productos de Halloween en la Red de Alerta que presentan riesgo para la salud
  • La directora general de Comercio y Consumo y la Asociación de Amas de Casa TYRIUS han realizado una serie de recomendaciones a tener en cuenta a la hora de adquirir este tipo de artículos

  • El año pasado Consumo tramitó 388 expedientes sancionadores cuyo importe ascendió a 634.867 euros

  • La Generalitat está realizando una campaña autonómica de inspección y control de disfraces y complementos

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La conselleria de Industria, Comercio e Innovación, a través de la Dirección General de Comercio y Consumo, ha introducido en la Red de Alerta cuatro complementos de disfraz de Halloween que presentan irregularidades y riesgo para la salud de los usuarios.

En concreto, se trata de un clavo sangriento mágico para la cabeza, un clavo mágico que atraviesa el dedo, un imperdible que atraviesa la nariz y una máscara calavera de Halloween.

Según ha explicado la directora general de Comercio y Consumo, Silvia Ordiñaga, “las principales irregularidades encontradas en los productos inspeccionados han sido la presentación de objetos punzantes, riesgo de asfixia, falta de etiquetado en una lengua oficial del estado o la carencia de responsable comercial o marcado CE”.

Silvia Ordiñaga ha resaltado que este tipo de artículos “los podemos encontrar en el mercado en dos modalidades: como juguetes o como productos destinados a adultos”. Por este motivo, la directora general de Comercio y Consumo ha realizado una serie de recomendaciones a la hora de comprar disfraces para las próximas fiestas que se celebrarán con motivo de Halloween, especialmente cuando estén destinados al público infantil.

En el etiquetado de los disfraces y complementos deberá figurar el domicilio del fabricante y el número de registro industrial (en los productos nacionales) y el domicilio y número de identificación fiscal del importador (para los productos importados). Además, deberá contener las instrucciones de uso, seguridad y mantenimiento en una lengua oficial del estado español.

En este sentido, aquellos complementos o artículos de broma cuyo uso pueda suponer un riesgo o que requieran precauciones en su manejo, deberán llevar las correspondientes indicaciones en el embalaje o en el propio producto. Además, los disfraces que van dirigidos a los niños, y por tanto se consideran juguetes, debe llevar el marcado CE.

En el caso de las máscaras deberá comprobarse que tienen orificios suficientemente grandes, de un mínimo de 1.300 mm2, que permitan la ventilación para evitar un posible riesgo de asfixia. También se recomienda prescindir de todos aquellos accesorios o complementos de los disfraces, como clavos, tridentes, etc., que tengan salientes punzantes o puntiagudos por el posible riesgo de heridas y cortes.

Asimismo, es recomendable elegir pelucas y disfraces de materiales de baja inflamabilidad por el posible riesgo de quemaduras.

Desde Consumo se recomienda extremar la precaución en los disfraces para menores de 36 meses en los que deberemos evitar todos aquellos que lleven piezas pequeñas que puedan desprenderse con el consiguiente peligro de asfixia.

Además, es importante prestar atención a aquellos artículos de broma que puedan producir descargas eléctricas ya que pueden suponer un riesgo para niños menores de 14 años, ancianos y personas con afecciones cardiacas o que tengan implantado un marcapasos.

La directora general de Comercio y Consumo, que ha estado acompañada por la presidenta de TYRIUS, Asunción Francés, aconseja “comprar en tiendas especializadas ya que es la única manera de adquirir productos seguros y de calidad, y que no supongan un riesgo para la salud, especialmente la de los más pequeños”.

“Los consumidores debemos ser responsables y comprar productos de calidad para que este tipo de artículos no tengan cabida en el mercado”, ha añadido Ordiñaga.

Según la directora general de Comercio y Consumo, “el año pasado se realizaron 388 expedientes sancionadores cuyo importe ascendió a 634.867 euros”.

Retirada de productos
La dirección general de Comercio y Consumo ha retirado del mercado estos artículos tras una denuncia presentada por TYRIUS, de los que además ha introducido cuatro en la Red de Alerta por presentar riesgos de asfixia y heridas.

En concreto, se trata de un clavo mágico que atraviesa el dedo y que presenta partes punzantes, además, no lleva el etiquetado en castellano ni los datos del responsable comercial.

Del mismo modo, se ha retirado un imperdible que atraviesa la nariz porque presenta partes punzantes y no lleva etiquetado en castellano.

También ha sido retirado un clavo sangriento para la cabeza que contiene piezas punzantes que pueden producir riesgo de heridas y además, no figura el etiquetado en castellano o en una lengua oficial del estado, ni el responsable comercial, ni el marcado CE.

Asimismo, una máscara calavera que ha sido retirada por riesgo de asfixia al no tener orificios de ventilación y no figura el etiquetado en castellano o lengua oficial del estado ni responsable comercial.

Además, se ha ordenado la inmovilización de una dentadura postiza de juguete que presenta un alto riesgo tóxico con un fuerte olor y tampoco lleva marca ni figura el etiquetado en castellano o la lengua oficial del estado, ni el responsable comercial, ni el marcado CE.

Por último, una diadema de demonio (cuernos con luces) que ha sido retirada de la venta al no figurar el etiquetado en castellano o una lengua oficial del estado, no figura el responsable comercial, no llevar el marcado CE y no figurar las advertencias e instrucciones sobre las pilas, además, puede resultar peligrosa porque contiene pilas pequeñas y cables eléctricos.

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