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Blanco: “El AVE Madrid-Valencia generará más de 136.000 empleos en el periodo 2010-2016”

    El impacto económico total de la construcción de la nueva línea de alta velocidad Madrid – Valencia y los primeros 6 años de puesta en servicio, se cifra en 22.500 millones de euros y la generación de cerca de 242.000 empleos, según el estudio presentado hoy en la capital levantina por el ministro de Fomento, José Blanco. Sólo “en el periodo 2010-2016 generará más de 136.000 empleos”, afirmó.

    “El AVE va a ser el elemento transformador más potente de las comunicaciones y de la economía de la Comunidad Valenciana y de la ciudad de Valencia, desde la llegada del primer ferrocarril en el siglo XIX”, señaló José Blanco.

    El estudio desvela que durante los próximos seis años, el mismo período de tiempo que ha durado su construcción, la nueva línea tendrá un impacto económico superior en más de 1.700 millones de euros al derivado de su ejecución.

    También contempla que, en el primer año de la puesta en marcha de la línea, el AVE será utilizado por 3.600.000 pasajeros, de los cuales 800.000 serán viajeros nuevos. Cuatro de cada diez desplazamientos entre Madrid y Valencia se realizarán en tren de alta velocidad. El AVE sustituirá al 55% de los trayectos que actualmente se realizan en avión entre la capital madrileña y la valenciana, así como al 25% y al 5% de los desplazamientos que se realizan en coche y autobús, respectivamente.

    Incremento de la productividad y mayor sostenibilidad
    Estos cambios en la elección del modo de transporte para viajar entre Madrid y Valencia, a favor de la alta velocidad, tendrán importantes efectos económicos y sociales. “Va a suponer un importante incremento de la productividad, ahorrando 21 millones de horas anuales en desplazamientos, con respecto a otros modos de transporte”, señaló Blanco. Ahorro que equivale a 408,5 millones de euros, el 8% del PIB de Valencia.

    Por otra parte, el AVE Madrid-Valencia contribuirá considerablemente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al evitar el vertido a la atmósfera de 842.000 toneladas de CO2 hasta el año 2016. Lo que viene a suponer el consumo energético durante seis años de los hogares de una ciudad con una población como la de Alicante.

    Efectos económicos de la construcción de la LAV Madrid-Valencia
    En el periodo 2004-2010, el Ministerio de Fomento ha invertido en la construcción de la Línea de alta Velocidad Madrid-Valencia 5.118 millones de euros. Esta inversión está generando un volumen de negocio que supera los 10.372 millones de euros, el equivalente al 19,6% del PIB de Valencia, o lo que es lo mismo la suma del PIB que genera el sector de la restauración, más el del comercio mayorista y minorista, y el de la venta y reparación de vehículos.

    Asimismo, la construcción de la línea ha creado 105.720 puestos de trabajo directos e indirectos entre 2004 y 2010, cifra que supone el 10% del empleo total de Valencia.

    Es decir, por cada euro que se ha invertido en la construcción de esta nueva línea de alta velocidad se han generado 2,03 euros en términos de volumen de negocios, y por cada puesto de trabajo directo se han creado 2,05 empleos totales.

    El estudio presentado hoy por José Blanco detalla también el impacto económico total de la construcción del corredor de alta velocidad a Levante: con una inversión global estimada de 12.410 millones, se ha generado un volumen de negocio de 26.000 millones de euros y creado más de 262.000 empleos; lo que supone el 32% del empleo generado en Valencia y Madrid en la última década y el 22% del crecimiento del PIB de ambas.

    Usuarios de la alta velocidad
    En el primer año de su puesta en marcha más de tres millones y medio de pasajeros utilizarán el AVE Madrid-Valencia, de los cuales el 81% será por motivos de negocio y el 19% por ocio. El estudio realizado prevé que estos viajeros se gasten 865 millones de euros en 2011, lo que supondrá un volumen de negocio de casi 1.500 millones de euros y la generación de más de 21.800 puestos de trabajo.

    Los usuarios de alta velocidad que se desplacen por negocios destinarán 86 euros de cada cien a alojamientos y restauración. En el caso de viajes de ocio, invertirán 30 euros de cada cien a actividades de ocio y cultura.

     

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