elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Detenidos 65 integrantes de una organización dedicada al tráfico de hachís a gran escala

  • En una operación conjunta de la Policía Nacional y de la Guardia Civil coordinada por el Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado (CICO)

Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil, con la colaboración de la Agencia Tributaria, coordinada por el Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado (CICO), ha permitido la detención de 65 miembros de una red de narcotraficantes de hachís a gran escala. A los arrestados se les imputa la presunta comisión de delitos contra la salud pública, asociación ilícita, falsificación de documentos, cohecho, tenencia ilícita de armas, resistencia, desobediencia y atentado a agente de la autoridad, así como blanqueo de capitales. En las diferentes intervenciones realizadas a lo largo de la investigación se han incautado de más de 20.000 kilos de hachís en localidades como Barcelona, Coslada (Madrid), Mahón, Menorca y Sant Carles de la Rápita (Tarragona), entre otras, así como en embarcaciones localizadas en las costas de Cartagena (Murcia) o Castellón.

Las investigaciones se iniciaron en el mes de agosto del pasado año cuando la Guardia Civil de Alicante determinó que un grupo organizado, asentado en Melilla, podía estar introduciendo grandes cantidades de hachís, desde Marruecos principalmente, con destino a algunos países europeos (Italia, Holanda, Reino Unido, España), Emiratos Árabes y Argelia.

Además de la droga y las personas detenidas, fueron intervenidas y embargadas cinco embarcaciones, unos 100 vehículos y alrededor de 175 inmuebles en varias provincias españolas, aunque la mayoría de ellos se encontraban en Melilla.

La organización desarticulada, utilizaba un “buque nodriza” para los alijos, meticulosas medidas de seguridad, así como un amplio grupo de empresas, empleadas supuestamente para blanquear el dinero.

Modus operandi
La organización contaba en Marruecos con una extensa infraestructura, compuesta por personas afincadas allí y que eran las responsables de la adquisición, embalaje, carga y organización de la salida de la droga del país alauita.

A la hora de llevar a cabo el transporte del hachís vía marítima, hacían uso habitualmente de embarcaciones de gran tonelaje y tamaño, empleadas como “buques nodriza”, los cuales llevarían a bordo la totalidad del cargamento a alijar. Ya en alta mar, transferían cantidades de droga menores a diversas embarcaciones de recreo o pesqueros, con el fin de lograr hacer su entrada en puerto o aproximarse a la costa sin levantar sospechas.

El cabecilla de la red organizaba los desembarcos de hachís así como su frecuencia en función de los medios disponibles en cada momento y muy especialmente atendiendo al nivel de control policial ejercido en Marruecos y en España.

En la preparación de dichos alijos, evitaba tener un contacto directo que pudiera asociarle a los mismos, dedicándose casi con exclusividad a negociar con los “clientes” de mayor entidad que se encontraban en países pertenecientes a la Unión Europea (destacando principalmente Italia y Holanda).

Asimismo, para lograr la total desvinculación de las acciones ilícitas con su persona y con su entorno, contaba con asesoramiento jurídico y con un entramado de personas físicas y jurídicas que, llegados al caso, impidieran establecer esta relación.

A lo largo de la investigación, se ha podido comprobar como este individuo era conocedor de los métodos de investigación policial, ya que evitaba hacer uso de los teléfonos móviles, procuraba llevar a cabo los contactos de forma personal en la medida de lo posible o bien empleaba teléfonos de personas de su confianza y pertenecientes a la organización, los cuales cambiaban los números de teléfono y los terminales con los que se comunicaban casi semanalmente.

En relación con las zonas de alijo, se ha sabido que hacían uso de numerosos y diferentes puertos y calas a lo largo del litoral español, llegando incluso a zonas de la isla de Menorca.

Posteriormente y una vez en territorio español, la distribución de la droga se realizaba empleando varios medios de transporte, normalmente camiones, que utilizaban la carga legal habitual a modo de “mercancía pantalla”.

La estructura de esta organización delictiva estaba compuesta, además del líder, por varias personas de su confianza que le daban apoyo en sus desplazamientos, grupos o empresas que proporcionaban las embarcaciones, intermediarios encargados del aprovisionamiento y venta posterior de la droga. Además contaba con un entramado de empresas ubicadas en su gran mayoría en Melilla y que estaban dedicadas, presuntamente, al blanqueo del dinero obtenido mediante el tráfico de droga.

Detenidos y efectos intervenidos
La investigación se ha saldado con la detención de 65 personas de nacionalidades española, argelina, colombiana y marroquí en las provincias de Melilla, Granada, Málaga, Almería, Alicante, Valencia, Castellón, Barcelona, Madrid y Menorca.

Además, a lo largo de esta operación fueron realizados un total de seis registros, cuatro en viviendas y dos en establecimientos comerciales de las localidades de Málaga y Melilla y en los que se intervinieron, entre otros efectos, armas de fuego (pistola y escopeta), efectos audiovisuales, teléfonos móviles, ordenadores y material informático, así como abundante documentación que se halla en fase análisis por parte de los investigadores.

Se calcula que el valor aproximado de los más de 100 vehículos y alrededor de 175 inmuebles intervenidos o embargados podría superar los 250.000.000 de euros. Esta cantidad podría verse incrementada de manera significativa una vez que se conozca el montante total del dinero existente en las cuentas bancarias que ahora se encuentran bloqueadas y en fase de intervención y análisis.

La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.

Diligencias, detenidos y efectos intervenidos han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial.

Subir