LA UNIÓ solicitará ayudas para modernizar las cabinas de los tractores y evitar problemas en las inspecciones de la ITV
De momento se consigue que aquellos que no estén adaptados, tengan sólo una falta leve que no les inmoviliza en ningún caso el vehículo
LA UNIÓ apuesta por buscar una certificación técnica de seguridad como han hecho otras comunidades autónomas
Desde el 1 de enero de 2009 el Ministerio de Industria modificó el manual de instrucciones utilizado por la Inspección Técnica de Vehículos. Así, el principal problema se da en estos momentos en los tractores más antiguos que tienen la obligación de pasar la ITV y cuyos propietarios se están encontrando con que las cabinas incorporadas para protegerse no son válidas al no estar homologadas. Ese cambio en la normativa, que exige homologar ahora todo tipo de cabinas o desmontarlas en su caso si están instaladas sobre estructuras de protección previamente homologadas (arcos), supone elevados gastos o la paralización de la actividad en las explotaciones agrarias.
Cabe recordar que sin la ITV pasada el dueño del tractor se expone a una multa de la Guardia Civil, a sanciones de la Inspección de Trabajo o a perder una ayuda europea, sin contar los posibles accidentes o incluso las responsabilidades penales en esta última circunstancia. LA UNIÓ señala que por ello los agricultores no se niegan a cumplir las normas pero sí exige que se hagan con lógica y sean razonables en su coste económico, más aún en tiempos de crisis como el actual. Desde el cambio en las ITV hasta ahora ha habido una enorme confusión y cada comunidad autónoma ha adoptado una posición diferente y acorde a sus intereses. En este sentido, lo que es valido por ejemplo en Andalucía no sirve en la Comunitat Valenciana, por lo que debe existir a juicio de LA UNIÓ una mayor participación de los responsables autonómicos para encontrar unas soluciones que sin duda existen.
Por este motivo, LA UNIÓ se he reunido recientemente con el Director Territorial del Ministerio de Medio Rural en la Comunitat Valenciana, Francisco Gimeno, para tratar de consensuar posibles soluciones que no perjudiquen a los propietarios de los tractores. Mientras se suceden los contactos para establecer una solución definitiva, lo que se ha conseguido es que el hecho de que una cabina no esté homologada se considere sólo como una falta leve y por tanto no suponga la inmovilización del vehículo.
LA UNIÓ considera que hay que conseguir también que la Generalitat valide los certificados técnicos de homologación que acrediten la seguridad de los tractores y que sirvan para pasar la ITV, tal y como ha sucedido en algunas comunidades autónomas. Sobre este asunto, LA UNIÓ alerta de posibles estafas en las certificaciones que se puedan producir en estos momentos de confusión y aconseja a los agricultores que se informen correctamente antes de ponerse en manos de desaprensivos.
