El Consell reitera al Ministerio que incluya el paro biológico del pasado enero en la orden que regula las vedas para que los pescadores puedan recibir subvenciones
Agricultura advierte de la gravedad de la situación, porque es imprescindible para que la Unión Europea apruebe el pago de las subvenciones a los pescadores
Los pescadores exigen al MARM establecer una zona de veda en el litoral a partir de la isóbata de 30 metros y por un plazo inferior a los seis meses para la zona de alevinaje del boquerón
En una reunión mantenida en la sede ministerial con el director general de Recursos Pesqueros y Acuicultura del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Alejandro Polanco, y una delegación de pescadores de la provincia de Castellón, Amparo Montoro ha reclamado al Gobierno central que incluya la veda que realizó la flota de cerco el pasado mes de enero, en la orden que regula los paros biológicos.
Amparo Montoro ha explicado la grave situación que se puede generar, ya que “de lo contrario, los armadores y marineros no podrán recibir sus correspondientes ayudas, con el perjuicio que ello conlleva en las rentas de los pescadores”.
Asimismo, la directora general ha destacado la contradicción del Ministerio, que incluyó en un principio esta parada en el borrador de la orden que envió a las comunidades autónomas y finalmente decidió no recogerla, sin consultar y sin previo aviso.
Además, la directora general ha señalado que los responsables ministeriales ni han incluido las fechas de las paradas biológicas en el Plan de Gestión, ni han aprobado ese plan con anterioridad, lo que resulta imprescindible para que la Unión Europea apruebe el pago de las subvenciones.
El importe total de las ayudas paralizadas asciende a cerca de 240.000 euros, cantidad cofinanciada por la Generalitat en un 91,25% y la UE con un 8,75%, y afecta a 36 buques y más de 40 tripulantes.
Cabe destacar que la orden que regula los paros biológicos sí que recoge las vedas a realizar en 2010 por la flota pesquera valenciana de arrastre, entre los meses de junio y octubre, y de cerco, durante el mes de diciembre.
Durante la reunión, los pescadores también han exigido al Ministerio establecer una zona de veda en el litoral de la provincia a partir de la isóbata de 30 metros de profundidad, en vez de la de 45 metros, y por un plazo inferior a los seis meses, para la zona de alevinaje del boqueron.
El motivo es disminuir la desventaja económica que supone el llegar a caladeros apartados de la costa, con un riesgo añadido para la seguridad para los pescadores en los meses de mal tiempo, la imposibilidad de realizar otras especies necesarias para alcanzar un umbral mínimo de rentabilidad y sin una razón biológica justificada.
Asimismo, la delegación de pescadores de Castellón ha solicitado aumentar el tamaño mínimo legal de las capturas del boquerón, ahora establecido en nueve centímetros, hasta fijarse en 11 centímetros.
