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La Estrategia Territorial establece un corredor para la creación de nuevas infraestructuras en la Comunitat

  • Una cartografía determinará la compatibilidad entre nuevas infraestructuras y la preservación del territorio

  • El objetivo es concentrar las infraestructuras en el territorio para evitar impactos negativos en el medio ambiente y el paisaje

  • La normativa será de obligatoria observancia en los planes municipales y sectoriales

La Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana, elaborada por la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, establece un corredor en el que se priorizará la implantación de nuevas infraestructuras, de manera que se construyan junto a las ya existentes. Ésta es una de las principales medidas previstas en la Normativa del documento marco en Ordenación del Territorio.

Esta concentración de infraestructuras en una misma área del territorio pretende minimizar impactos negativos sobre el medio ambiente y el paisaje. En este sentido, la Estrategia Territorial tiene como principal objetivo garantizar una Comunitat productiva y verde, desde una perspectiva actual y hasta el año 2030.

Así, la Estrategia sienta las bases para convertir a la Comunitat Valenciana en una autonomía más competitiva en lo económico, más integrada en el ámbito social y respetuosa en materia ambiental. En la actualidad el documento, que incluye el conjunto de directrices a las que el Pleno del Consell dio el visto bueno el pasado mes de mayo, se encuentra en periodo de información pública hasta el 1 de septiembre.

La idea de infraestructuras recogida en la Estrategia abarca un sentido amplio, ya que incluye carreteras, vías férreas, Alta Velocidad, telecomunicaciones, o relacionadas con fuentes de energía como gas o electricidad.

Para materializar esta normativa sobre el corredor de infraestructuras, que será de obligatoria observancia en el planeamiento municipal y sectorial, la Estrategia Territorial incluye una cartografía con un corredor o reserva de suelo que atraviesa las principales infraestructuras de la Comunitat Valenciana. Sobre este eje se implantarán, de manera prioritaria, las nuevas infraestructuras o la ampliación de las ya existentes.

En concreto, la Normativa de la Estrategia señala que para la implantación de nuevas infraestructuras será preferible utilizar los pasillos o reservas ya delimitados, pero si es necesaria una nueva reserva o un nuevo corredor de infraestructuras en el territorio, se atenderá a su posible uso conjunto para todo tipo de infraestructuras.

La Cartografía de la Estrategia dibuja un corredor que atraviesa de norte a sur la Comunitat Valenciana con las principales infraestructuras: CV-10, Circunvalación de Valencia, A-V3 (Sagunto-Teruel), AP-7, A-3, CV-60 (Gandia-Ontinyent), A-31 (Autovía Madrid-Alicante) y CV-10 (desde el aeropuerto de Castellón hasta Tarragona).

Sobre este eje se implantarán las principales infraestructuras previstas en la Comunitat en los próximos años, por ejemplo, el Tren de Alta Velocidad, y otras como el eje viario de La Plana, la ampliación de la circunvalación de Valencia, el futuro tren de la costa Gandia-Alicante, la extensión de la red de gas natural junto a la Autovía Madrid-Alicante y la futura autovía Gandia-L’Olleria.

Tres grados de compatibilidad
Además de este corredor prioritario junto a las infraestructuras ya existentes, la Cartografía de la Estrategia fija zonas de compatibilidad alta, donde las características del territorio permiten albergar nuevos usos sin que ello suponga un impacto ambiental o paisajístico. Estas áreas se corresponden con bolsas de suelo agrícola del interior y franjas intermedias del territorio.

También se establecen zonas de compatibilidad media, en las que las características del territorio requieren que la actuación incluya soluciones técnicas que eviten impactos negativos. En estos casos, se requerirá Declaración de Impacto Ambiental para la ejecución de los proyectos. Se trata fundamentalmente de zonas llanas y poco escarpadas del territorio.

Por último, las áreas de compatibilidad baja son aquellas en las que se desaconseja la implantación de nuevas infraestructuras. Por ejemplo, en torno a las zonas LIC de la Mola de Cortes y el Caroig, las zonas LIC de la Tinença y el Alt Maestrat, la Serra d’Espadà, las zonas LIC del Alto Mijares y el Alto Palancia o la Serra Calderona.

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