1.656 firmas respaldan las alegaciones de los ingenieros industriales al Real Decreto sobre Visado Colegial

Los ingenieros industriales de la Comunitat Valenciana han recogido 1.656 firmas contra la supresión del visado obligatorio que recoge el borrador del Real Decreto de la Ley Ómnibus hecho público por el Ministerio de Economía y Hacienda el pasado 30 de abril en su web. El Colegio de Ingenieros Industriales de la Comunidad Valenciana (COIICV) ha presentado sus correspondientes alegaciones y firmas de apoyo recogidas durante el trámite de consulta pública, que finaliza hoy viernes 21 de mayo. El colegio profesional continuará trabajando desde el punto de vista jurídico con su homologo nacional ya que la reforma ha de llegar al Consejo de Ministros.

El borrador del real decreto sólo mantiene la obligatoriedad del visado de proyectos para diez supuestos. Con esta medida, el Gobierno ha acreditado la relación de causalidad directa de los trabajos realizados por los arquitectos e ingenieros de telecomunicaciones con la seguridad e integridad física de las personas. Sin embargo, dejarán de exigirse visados para instalaciones de alta y baja tensión, redes de gas, centrales de generación eléctrica, puentes, edificación, obra civil o plantas industriales, entre otros. Los ingenieros industriales valencianos argumentan en sus alegaciones la relación directa de sus proyectos con la seguridad de los ciudadanos y el medio ambiente, y reclaman que sus trabajos sean reconocidos en el texto como los de los arquitectos e ingenieros de telecomunicaciones. Además, consideran que la nueva norma no establece procedimientos alternativos que ofrezcan al menos las mismas garantías que proporciona el visado. Los ingenieros denuncian que la supresión de la obligatoriedad de este instrumento de control favorecerá el intrusismo, ya que desaparecerá el control sobre los profesionales que realizan los trabajos.

Desde el colegio se señala que los argumentos expuestos por el Gobierno a favor de las medidas aprobadas son más que cuestionables. Respecto a la agilización de las tramitaciones, los ingenieros alegan que el visado supone un tiempo de tramitación muy breve frente al periodo de elaboración del proyecto y la tramitación administrativa como en el caso de las licencias de obras que pueden alcanzar varios meses. Sobre la reducción de los costes de servicio, los colegios profesionales responden que el visado no supera el 0,03% de los presupuestos de ejecución material de la obra, y en los proyectos de gran presupuesto es inferior al 0,01%, por lo que su eliminación representa un escaso ahorro económico para empresas y particulares. Sin embargo, la supresión del actual marco de garantías provocará un encarecimiento del coste de los seguros que en la actualidad son gestionados por los colegios profesionales a través de pólizas colectivas.

Para los ingenieros industriales valencianos, los cambios introducidos propiciarán una desprotección de los técnicos que deseen ejercer legalmente su profesión, un encarecimiento desproporcionado del mercado del seguro y una exposición desmedida al intrusismo profesional. Estos cambios movilizaron a más de diez mil personas de toda España el pasado 7 de mayo, en una manifestación en Madrid, a la que acudieron más de quinientos ingenieros y estudiantes de la Comunitat Valenciana. Una semana antes, los decanos de doce colegios de la Comunitat Valenciana y cuatro Escuelas Técnicas Superiores secundaban un manifiesto conjunto en defensa de la integridad física y seguridad de las personas con el visado profesional, en el que advierten sobre el riesgo evidente que supondría la supresión del visado para la seguridad e integridad física de las personas y usuarios que utilizan las instalaciones, obras y proyectos visados por los colegios.