La tasa de bebés prematuros en la Comunitat Valenciana se duplica en los últimos 15 años
La Fe ha acogido un curso de formación en “Prevención, predicción y riesgos en Obstetricia y Ginecología”
El doctor Alfredo Perales, jefe del Servicio de Obstetricia del Hospital Universitari La Fe, ha abordado la cuestión de la prematuridad y cómo prevenirla dentro del curso de formación “Prevención, predicción y riesgo en Obstetricia y Ginecología” que se ha celebrado estos días en el centro sanitario.
Aunque los obstetras, generalmente, no pueden prevenir el parto prematuro, ya sea espontáneo o inducido cuando peligra la vida de la madre o el bebé, “sí pueden optimizar el resultado perinatal”, explica el doctor Perales. Algunas de las técnicas que se utilizan en La Fe para intentar prolongar los embarazos susceptibles de concluir antes de término pasan por la administración de corticoides para evitar el síndrome de distress respiratorio y de progesterona para disminuir la respuesta del miometrio (el tejido más flexible del cuerpo humano y fundamental en la contracción del útero durante el parto), así como el cerclage uterino, un pequeño punto de sutura cervical. La educación maternal en materia de hábitos de vida saludables también juega un papel importante en este sentido.
No obstante, para la aplicación de estas técnicas es necesario haber detectado previamente el riesgo de un parto prematuro. La forma más efectiva para ello, según el doctor Perales, es medir la longitud del cuello del útero, el cual se contrae y acorta ante la proximidad del nacimiento.
Consecuencias de la prematuridad
El parto prematuro, considerado aquel que se produce antes de la 37ª semana de gestación, es la principal causa de mortalidad neonatal. Asimismo, cuando la prematuridad es extrema (por debajo de 28 semanas) puede asociarse a déficit neurológico. Estudios internacionales concluyen además que un niño de cada tres con alteraciones visuales y uno de cada dos con parálisis cerebral es prematuro.
La madurez de la madre, fruto de los actuales estilos de vida en las sociedades occidentales, es uno de los factores básicos que afecta a la prematuridad de los bebés, junto con hábitos poco saludables como el tabaquismo, el sobrepeso, la malnutrición, la rápida sucesión de embarazos o embarazos múltiples, entre otros. Asimismo, las técnicas de reproducción asistida, a las que mayoritariamente recurren mujeres maduras, también conllevan por sí mismas este tipo de riesgos.
No obstante, y a pesar del aumento general de la tasa de prematuros en la Comunitat Valenciana, también es cierto que la mortalidad de estos bebés se ha reducido drásticamente. En el caso de los nacidos con peso inferior a 1kg, la mortalidad ha pasado de un 90% en los años ochenta a un 20% en la actualidad, por lo que hoy en día la mayoría de estos niños son viables gracias a los avances de la ciencia.
